China intenta reponerse del terremoto de 6.5 que azotó este pasado domingo el suroeste del país. El sismo que provocó más de 400 muertos y 2000 heridos.
Los servicios de emergencia continúan trabajando a contrarreloj para intentar localizar a las personas que están en paradero desconocido.
Los equipos de rescate han asegurado que no tienen los medios necesarios para atender a las víctimas en los improvisados hospitales de campaña.
Ante esto el primer ministro chino se ha comprometido a evacuar en las próximas horas a los enfermos más graves y ha prometido medidas ante posibles epidemias.