Importante cabecilla del grupo bolchevique vencedor de la revolución rusa de 1917, León Trotsky, quien es evocado a 74 años de su muerte, trascendió como uno de los defensores del socialismo más importantes de la historia universal.

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Siempre bajo la bandera del marxismo de Karl Marx (1818-1883), León fue desterrado en un par de ocasiones por sus actos relacionados a esta doctrina, e inclusive, su oposición hacia los gobiernos que estuvieron en contra de su pensamiento le arrebató la vida el 21 de agosto de 1940.

Lev Davídovich Bronstein, nombre verdadero de León Trotsky, nació el 7 de noviembre de 1879 en Yanovka, Ucrania, que en ese entonces formaba parte de Rusia, en el seno de una familia de agricultores judíos, según el sitio “bbc.co.uk”.

Desde joven destacó por su aptitud intelectual; fue enviado a una escuela en Odessa, donde tomó clases durante ocho años y mostró interés por el Populismo, aunque su transición al marxismo resultó rápida al grado de formar en 1897 la Unión de Obreros del Sur de Rusia.

Debido a su participación en esa organización, fue detenido, encarcelado y desterrado rumbo a Siberia. Sin embargo, logró escapar en 1902 con destino a Europa. Tras su paso por la cárcel, adoptó el seudónimo de Trotski, nombre del carcelero que lo vigiló.


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En Londres, Inglaterra, se unió al grupo socialdemócrata ruso donde conoció a Vladimir Lenin (1870-1924) con quien compartió redacción en el periódico revolucionario “Iskra” (La Chispa), apunta en el perfil del autor publicado en la Enciclopedia Británica “britannica.com”.

Se unió a Lenin y a los Bolcheviques, pero tras el segundo congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) en 1903, Trotski difirió de las ideas de su grupo y se unió a los mencheviques quienes abogaban por un enfoque democrático del socialismo.

Fue exiliado y radicó en Siberia donde se cuestionó si en verdad Rusia estaba capacitada para poder soportar un cambio tan radical, manifestando su postura en dos escritos publicados en 1905.

En esos años además, desarrolló la “La revolución permanente” y mientras colaboraba con un diario en Estados Unidos, se enteró del estallido de la revolución en Petrogrado, en febrero de 1917 e inició su camino de regreso a su patria, llegando a ésta en mayo del mismo año.

Luego de su arribo, y a pesar de las diferencias previas, decidió volver al mando bolchevique donde desempeñó un papel decisivo en la toma de posesión del poder comunista y logró con esto el triunfo en la revolución.

Durante el choque, por ejemplo, apoyó la idea de Lenin de derrocar al Gobierno Provisional establecido tras la primera parte revolucionaria y ayudó a conseguir apoyo para el levantamiento armado de los bolcheviques.

Tras la victoria fue nombrado Comisario de Relaciones Exteriores, puesto desde el que se encargó de lograr la paz con Alemania y fue movido al cargo de Comisario de Guerra, en el cual creó el Ejército Rojo, que prevaleció contra las fuerzas rusas blancas en la guerra civil.

Como cabeza del grupo consiguió gran popularidad a tal grado de convertirse en el principal líder del Politburó, no obstante su arrogancia intelectual lo privó de un sinfín de amistades y lo orilló a la exoneración de su partido.

Tras al deceso de su amigo Lenin se desmoronó su grupo político y fue superado por la Troika compuesta por Grígori Zinóviev (1883-1936), Liev Kámenev (1883-1936) e Iósif Stalin (1879-1953), quienes tomaron el poder y corrieron a Trotsky del Politburó y del país.

Vivió en Turquía, Francia y Noruega hasta que el entonces presidente Lázaro Cárdenas (1895-1970), lo invitó a instalarse en México, donde escribió numerosos textos como su autobiografía “Mi vida” (1930), “Historia de la Revolución Rusa” (1932) y “La revolución traicionada” entre otros.

En tanto, también redactó diversos artículos sobre el stalinismo, nazismo, fascismo, o la Guerra Civil española y mantuvo una cordial relación con los artistas mexicanos Frida Kahlo (1907-1954) y Diego Rivera (1886-1957).

A pesar de que vivió custodiado por guardaespaldas armados, Ramón Mercader (1913-1978), un español con vinculado con Stalin, lo asesinó con un golpe en la cabeza propinado por un piolet. El 21 de agosto de 1940, un día después del atentado, el intelectual León Trotsky falleció en la Ciudad de México.