La posible expropiación de terrenos en la zona limítrofe entre San Pedro y San Andrés Cholula para la construcción del Parque de “Las Siete Culturas”, no sólo afectará a los propietarios de los predios, también perjudicará a casi un centenar de artesanos de la región.
Poblanerías en línea hizo un recorrido por esta zona enclavada al pie de la pirámide de Cholula, donde comercializan sus artículos y si bien aún no reciben notificación alguna de las autoridades, tienen la plena certeza de que una vez puesto en marcha este proyecto, serán retirados.
Socorro Hernández, de 45 años de edad y cuyo puesto se ubica en la zona denominada “La Vía” en San Pedro Cholula, asegura que la instalación del parque obligaría a los comerciantes a ser reubicados.
Considera que a pesar de estar en un sitio donde el turismo llega con cierta recurrencia, las ventas son bajas en el área de la pirámide.
Si nos quitan de aquí, francamente no sé qué vamos hacer; además, soy viuda y esta actividad es mi único sostén desde hace poco más de 22 años, elaborando artesanías como alhajeros, cruces, rosarios, pulseras. Todo lo armamos nosotros”.
Tras referir que la conclusión de esa zona turística, prácticamente eliminaría la llegada de los visitantes a sus puestos de venta, reflexiona:
¿A dónde vamos ir a dar? Somos artesanos con muchas limitaciones económicas, hay discapacitados, personas de la tercera edad, viudos como yo y algo más preocupante, casi todos nosotros no tenemos un grado de escolaridad ¿A dónde vamos a ir?”.
David Sandoval, también artesano de “La Vía” desde hace casi 20 años, también comenta que hasta el momento, no han recibido ninguna notificación de las autoridades municipales; sin embargo, los sucesos registrados en las últimas semanas, los mantienen con incertidumbre.
Con las expropiaciones el alcalde está afectando a muchas personas. Cabría la posibilidad de que nos sucediera lo mismo a nosotros”, dice tras aceptar que los niveles de venta cada vez son menores.
Artesanías ¿en riesgo de desaparecer?
Los artesanos de la región elaboran aretes de pluma, atrapa sueños, figuras de pasta póxica, collares y aretes hechos a base alambre, artículos que son buscados por el turista que llega a esta zona de Cholula.
También flautas con toques prehispánicos, algunas que se usan para ceremonias, artículos como pequeñas pirámides talladas en piedra y en general, toda una serie de materiales relacionados con la historia de esta región del estado.
Francisco Cruz, otro de los artesanos de esta misma área, asegura que la realización de este proyecto les afectaría, puesto que es lo único que tienen como forma de subsistencia.
Talavera, alhajeros y otros artículos como collares de cuarzo y ónix, son elaborados por sus padres (ambos con discapacidad) y puestos a la venta todos los días desde hace 15 años.
Francisco acepta que en un día bueno, en los días de fiesta patronal, llega a vender hasta mil pesos; aunque señala que este tipo de ventas no se da todos los días, cuya media es de 400 pesos.
Bernardo Meléndez, de 52 años de edad, de entrada asienta que en caso de ser reubicados, el nivel de sus ventas será afectado hasta en un 100 por ciento.
Bernardo elabora en forma manual, desde hace más de 18 años, ahuarete de pluma, pipas, cajas, botellas, machetes, cuchillos, hachas lanzas de obsidiana y pulseras, que son catalogados por él como “culturales”.
El hecho que nos reubicarán fuera del área arqueológica nos dañaría seriamente, estaríamos prácticamente ‘muertos’ (SIC) si nos sacan de aquí. Imagínese, hay días en que vendemos 100 pesos, situación que se revierte cuando sólo nos dejan trabajar a los artesanos de siempre, donde atendemos a grupos de estudiantes, turistas y todos los visitantes de diversos estados, y mejoran un poco las ventas”.
El señor Meléndez pide que las autoridades municipales sean flexibles y sensibles a esta situación, y valoren bien este proyecto.
Los artesanos de “la 14”
Otra área donde también se ubican artesanos, es la conocida como “La 14”, justo donde se encuentra el estacionamiento “Los Remedios”, en San Andrés Cholula.
Ahí, Ramón Tlahue asegura que la posible expropiación afectaría la llegada del turismo, que en forma periódica, adquiere los artículos de ónix que tiene a la venta.
Nosotros pediríamos que fuéramos reubicados; pero, la verdad, no sabemos si el Ayuntamiento quiera hacerlo, desconocemos si tienen interés en instalar un corredor o un bien un mercado artesanal, no sabemos qué proyectos vengan con la expropiación”.
Santa Morales, es otra de las artesanas que oferta sus artículos. Mujer joven, de tan sólo 19 años y ya con dos hijos quienes no superan los dos años, no sabe a ciencia cierta la realidad del proyecto del parque; sin embargo, advierte que de ser retirados de esta zona, le quitarían su única fuente de trabajo.
Santa y su esposo elaboran cadenas, pendones, rosarios y otros artículos de acero inoxidable y chaquira. Sus ventas en días “buenos” –sólo sábados y domingos–, llegan a redituarles hasta en 500 pesos.
Dicen acá que van a expropiar estos sitios, nos afectaría a nosotros y a los de ‘La Vía’… Sólo me dedico a esto… Ojalá y no nos quiten; porque si no, tendríamos que buscar otro sitio en donde vender”.
Quieren un nuevo Angelópolis
Por su parte, Rosa Pérez asegura que al ser desalojados, les quitarían su única fuente de trabajo.
Los turistas vienen por la atracción que ofrecemos los artesanos; pero si lo que les interesa es construir un nuevo Angelópolis, esto luego va a ser un nido de narcotraficantes (SIC), ese es mi temor. Realmente el turismo es lo que nos mantiene y si lo vuelven puro concreto, pues ya no habrá nada de atracción”.
Franeleros en vilo
Agustín González, uno de los franeleros ubicados en uno de los predios del estacionamiento “Los Remedios”, también lamenta que ni el gobernador Rafael Moreno Valle, ni el alcalde Leoncio Paisano den la cara.
Dice que por eso, los inconformes decidieron quitar la malla ciclónica y evitar que se consumara lo que califica como una arbitrariedad.
También dedicado a la venta de artesanías, explica que hasta el momento, la negociación no se ha dado con los propietarios de los terrenos; por lo que tiene conocimiento que sólo los dejarán trabajar hasta que concluya la fiesta patronal, prevista hasta el 28 del mes en curso.
Señala que tiene conocimiento de que a partir de esa fecha, serán desalojados con el uso de la fuerza pública y con la presencia de granaderos.