En Puebla, se estima que anualmente se otorgan 24 mil consultas psicológicas y psiquiátricas a través de la Secretaría de Salud del Estado, reportó Karen de la Cuesta Soria, responsable del Programa de Salud Mental en la entidad.
Aunque la totalidad de éstas no se deben al padecimiento de la depresión, en un alto porcentaje se asocia a este trastorno.
En entrevista con Poblanerías en línea, la psicóloga señaló que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2020, es decir en menos de seis años, la depresión será la segunda causa de discapacidad en la población.
Aseguró que estas cifras alarman a los especialistas, dado que la depresión está relacionada con una ideación suicida y en casos fatales el suicidio.
No es cuestión de echarle ganas
La experta explicó en ese contexto, que en una persona la falta de producción de la serotonina, genera síntomas como ansiedad, pánico, problemas de sueño, por mencionar algunos.
Mencionó que realmente se trata de un trastorno y no solo “de echarle ganas”.
La disminución de serotonina en el cerebro puede generar la depresión; de hecho, la mayoría o muchos de los antidepresivos se enfocan a la recaptación de serotonina”.
Agregó que mientras se lleva el tratamiento, es importante que los familiares brinden el apoyo al paciente, pues la recuperación será paulatina y el lapso dependerá de la reacción del paciente.
(Precaución: El siguiente video contiene imágenes que pueden ser sensibles para algunas personas)
1 de cada 4 tiene un trastorno mental
También recordó que según estadísticas de la OMS, del total de la población, aproximadamente 25 por ciento padece o padecerá algún trastorno mental.
Agregó que la organización internacional identifica a los padecimientos mentales, al consumo de alcohol y psicotrópicos así como la violencia y la influencia de entornos socio-culturales, como factores importantes de riesgo de suicidio.
Mencionó que debido a lo anterior, a través del área de Salud Mental de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla (SSEP), se fomentan programas de prevención en los centros médicos, tanto generales como especializados.
Señaló que cuando algún familiar es propenso a padecer algún trastorno, existen rasgos que se pueden identificar y evitar que el problema se agudice.
Además, comentó que existen recomendaciones para que en la medida de lo posible, disminuyan los riesgos de atentar contra la vida.
Suicidios en niños y adultos
Se debe tener en mente que el suicidio es la tercera causa de muerte en personas entre 15 y 44 años de edad y en ese sentido, la psicóloga mencionó que los casos se presentan cada vez en personas más jóvenes.
Refirió que en el caso de los jóvenes, el rechazo de sus grupos sociales, la violencia y otros factores como los detectados por la OMS, han aumentado el número de decesos en jóvenes por suicidarse.
Subrayó que a esto se suma un estado depresivo del paciente, asociado a una falta de atención en el núcleo familiar.
Pasa que el aumento en las adicciones, sin que sea la única causa, pero empiezan de manera más temprana como dices el rompimiento del tejido social, falta de apoyo, el ritmo de la vida; siempre ha habido bullying y ahora le damos mucha importancia a ser parte de un grupo social”.
No obstante, el comportamiento en niños es diferente y apuntó que para ellos, los motivos están relacionados con la fantasía que asocian a la realidad.
Karen de la Cuesta Soria indicó que los niños tienen una percepción diferente a la de la realidad, quizá por la influencia de la televisión en su educación.
Hay caricaturas que presentan la muerte como algo reversible, entonces eso le da al niño la idea equivocada de que me echo por la azotea y me levanto y eso puedo hacer que un niño cometa suicidio sin que realmente sea la intención morir”.
Otro motivo –expuso– puede asociarse al duelo o pérdida de una familiar, y cuando ello ocurre regularmente se trata de explicar la muerte con surrealismo y el niño lo asocia como algo reversible y puede tomar una decisión equivocada.
Es mejor decirles la verdad y no decirles que se murió y entonces, se convirtió en estrellita y se van a ir al cielo; porque entonces ellos van a pensar que si se mueren les pasará lo mismo y estarán con su mamá. No es lo correcto, porque el niño toma una decisión con base en la fantasía que se le contó”.