Sin duda, Enrique Peña Nieto, César Camacho Quirós e Ivonne Ortega deben cumplir su amenaza e imponer al “góber precioso”, Mario Marín Torres, como candidato del PRI a diputado federal, por varias y muy válidas razones.

En 1er lugar, al igual que centenas de miles de poblanos, quiero que el góber precioso aparezca en la boleta del Instituto Nacional Electoral (INE), para votar contra él y manifestarle, una vez más, mis más sinceros rechazo, repulsión y fobia, porque confieso que desde el 2010 siento un gran placer cada vez que voy a las urnas a hacer patente mi asco hacia dicho ex gobernador.

Además, el PRI nacional debe tomar en cuenta que Mario Marín no necesita hacer campaña, debido a que todos los que vivimos en Puebla lo conocemos como lo que es: un pésimo político, el peor gobernador en la historia reciente del estado y alguien que utilizó el poder solamente para sus intereses económicos y sus instintos -tan bajos como él mismo-.

Es más, ya es tiempo de que Adolfo Karam, Ana Isabel Allende y Víctor Gabriel Chedraui salgan del “closet” y confiesen lo que todo el mundo sabe que son: una especie de tachona listas del PRI estatal puestos por el mismo góber precioso, para darles candidaturas y puestos directivos a sus cuates y cómplices y dejarles las migajas a los demás grupos del partidazo.

Propaganda marinista, la más fácil de hacer

Otra ventaja competitiva del “ojitos de japonés”, como cariñosamente le decían algunas de las edecanes a las que tuvo a bien sacar de pobres durante su sexenio, es que su propaganda es la más fácil de hacer, porque basta con poner su foto en las calles de Puebla, para que los votantes sepamos a qué atenernos y vayamos haciendo nuestro cochinito por todo lo “uñas largas” que son los marinistas a la hora de apropiarse de lo ajeno.

Incluso, ya están los perfectos slogans de campaña del góber precioso y el más enternecedor es uno con la foto de Mario Marín y el mensaje: “vieja cabrona, si no votas por el PRI y por mí, te vamos a dar de coscorrones”.


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Otros iguales de tiernos incluyen una imagen sexy del ex gobernador, abrazado a Adolfo Karam y la leyenda: “mujeres, voten por el PRI, si no lo hacen, mi amigo Adolfo y sus muchachos irán por ustedes hasta Cancún” y “No votes por un político, mejor vota por un precioso”.

Slogans de campaña preciosa

Vamos, hasta está lista la “oferta política” del góber precioso para los poblanos, porque quién podría resistirse al chaparrito “ojitos de japonés” y “nalguitas de bebé”, como cariñosamente le llamaba alguna de sus muchachonas, si él ofrece acabar con la corrupción y pone como ejemplo a personajes taaaan “honestos e intachables” como Javier García Ramírez, Gerardo María Pérez Salazar, Alfredo Arango, Javier Sánchez Galicia y demás.

Inclusive, el “precioso” ya tiene armado su pull de prensa con todos aquéllos columnistas y reporteros que lo extrañan y que, hasta ahora, le siguen llorando a su foto cada vez que lo ven. Intolerancia, El Heraldo, La Jornada de Oriente y demás se encargarían de hacer diputado federal  Mario Marín, incluso antes de que la gente vaya a las urnas.

Por éstas y otras razones, insisto en que Peña Nieto, César Camacho e Ivonne Ortega impongan al góber precioso como candidato o, de lo contrario, soy capaz de pedir a las decenas de micro ONGS que financian los marinistas para oponerse a todo lo que haga o proponga el gobierno actual, que acudan al Tribunal Electoral de la Federación a exigir que Mario Marín sea candidato, bajo el grito de “los preciosos unidos, jamás serán vencidos”.

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POB/IIAL