Las nuevas cadenas de televisión abierta que transmitirán en 2016 en México, tendrán una llegada débil, señaló el Doctor Andrew Paxman, autor del libro El Tigre: Emilio Azcárraga y su imperio Televisa.
Lo anterior, debido que fueron ofertadas a distintas empresas, cuando -considera- se pudo haber concesionado solo a una empresa, para fortalecer los contenidos y tener mayor poder dentro del negocio de la televisión abierta.
Durante una entrevista con Poblanerías en línea, Andrew Paxman habló sobre la evolución de Televisa y su relación de poder en el país, pues ahora la empresa que dirige Emilio Azcárraga Jean está compitiendo en distintos sectores, como el de la televisión de paga y la oferta de servicios de telefonía e Internet.
Sobre la innovación en la oferta televisiva que deberá ofrecer la nueva cadena, se dice optimista de que no se “copie” el modelo establecido y apueste por la creación de contenidos como series originales, atrevidas.
No descarta que en un futuro, la concesión otorgada a Cadena 3 pudiera tener la participación de Carlos Slim, la principal competencia.
Desde su perspectiva histórica, el papel político de Televisa inició a mediados del siglo pasado. Durante este tiempo, la empresa ha desarrollado una ‘interdependencia’ con el Estado mexicano, dicha dependencia se da por necesidad o por conveniencia y es esto último, según Paxman, ha sellado la relación de Televisa con el Estado.
Un deja vu en la elección presidencial de Enrique Peña Nieto, justo como había ocurrido 24 años antes, cuando Emilio Azcárraga respaldó a un priista que prometió redención tras seis años de miseria: Carlos Salinas de Gortari”.
La época de Azcárraga Vidaurreta: la base
En 1930, Emilio Azcárraga Vidaurreta fundó la estación de radio XEW y tuvo un inmenso poder de difusión, incluso llegó a proclamarse como “la voz de América latina desde México”.
Con ayuda de la norteamericana CBS, fundó otra cadena de radio y en 1940, Azcárraga Vidaurreta, a quien apodaban “El León”, se convirtió en el rey de la radio en México y no tuvo competidores”.
Pero, ¿porqué el gobierno permitió que surgiera una empresa poderosa como la de Azcárraga? Andrew Paxman reflexiona y señala que la respuesta se encuentra en las prioridades del Estado mexicano tras la revolución.
En pocas palabras, el gobierno necesitó a empresarios como Emilio Azcárraga para poder fortalecer su posición política. Es aquí donde surge una primera tesis de Paxman, se crea una simbiosis imperativa, donde el gobierno necesita de los grandes empresarios para la generación de empleos e impuestos y los empresarios necesitan al gobierno para proteger sus compañías de las clausulas radicales que marcaba la constitución.
Esta simbiosis imperativa se dio a nivel nacional; sin embargo, resaltó en Puebla por ser uno de los estados más inestables en los años veinte.
El nacionalismo generado por Azcárraga a través de la radio, dio una estafeta de identificación entre la población.
Como lo dijo una vez el mismo (Lázaro) Cárdenas, la radio puede ser un factor inestable para la integración de una mentalidad nacional”.
En 1955, se crea el Telesistema Mexicano y en ese año, el presidente Adolfo Ruiz Cortínez permitió la fusión de las recién lanzadas cadenas de televisión capitalina, de esta forma canal 2 de Azcárraga, canal 5 de González Camarena y canal 4 de Rómulo O´Farril crearon un monopolio, pese a la ley de monopolios expedida en 1934.
Conforme pasó el tiempo, la relación del Estado y la iniciativa privada involucró a lo que Paxman identifica como una segunda tesis: una simbiosis de conveniencia.
Al PRI le convenía tener un sistema de difusión propagandística como lo era la televisión, una cadena que pudo desarrollarse por toda la República y que no tenía competencia. Un monopolio ayudaba a otro”.
Sin embargo, este modelo simbiótico tuvo problemas al final de los sesenta con las nuevas concesiones capitalinas del canal ocho y canal 13.
Noticiero y telenovelas, la fuerza
Para 1970, Emilio Azcárraga Milmo heredó un modelo establecido por su padre, mismo que fortaleció con la creación del noticiero más influyente de la televisión: 24 horas.
A la par, se incluyó la barra de telenovelas y se completó la oferta de Televisa, que fusionó al racismo y sexismo basándose en la ideología del darwinismo social. La simbiosis entre PRI y Azcárraga no cambió.
Por ejemplo en la trilogía de Pepe “El Toro” en los años cuarenta, ser pobre era ser noble; luego, en la telenovela “María la del Barrio” en 1995 con Thalía, ella siempre decía: “soy de barrio y a mucha honra”. Por eso la única persona que se adelantó socioeconómicamente en las telenovelas, fue la heroína por ser guapa, por casarse con un príncipe azul”.
Por ello, destaca que las telenovelas tuvieron la misma importancia que los noticieros, pues ayudaron a mantener el monopolio del PRI, “¿quién iba a salir a protestar cuando están pasando Cuna de Lobos o Rosa Salvaje?”.
Escucha la entrevista con Andrew Paxman
POB/GACC
