Es un hecho, volvió de las cloacas de donde nunca debió salir y, aunque no se le vea en las oficinas del PRI de la diagonal o en campaña, más que en Teziutlán con Nancy de la Sierra, la realidad es que la dirigencia estatal priísta y la mayoría de sus candidatos a diputados federales hieden, tienen un fuerte tufo marinista.

Ana Isabel Allende, Alejandro Armenta, Nancy de la Sierra, Víctor Giorgana, Jorge Estefan Chidiac, etc, despiden un hediondo olor a “preciosas botellas de cogñac”, porque son los candidatos del ex gobernador Mario Marín Torres, que, como le gusta estar, desde las sombras, quiere apoderarse de Puebla…otra vez. Y si lo logra…que se cuiden las niñas, adolescentes y las defensoras de las mujeres, como Lydia Cacho.

PRI y sus candidatos preciosos

Y el marinismo de quienes controlan y representan al PRI no es, ni con mucho viejo o solamente duró 6 años, ya que hace muy poco, menos de 1 año, el 28 de junio del 2014, ellos mismos se encargaron de demostrar su devoción al “góber precioso” al asistir a su más reciente fiesta de cumpleaños.

Un día después, el periódico Cambio informó que Ana Isabel Allende Cano, que entonces no era presidenta estatal del PRI, llegó muy contenta a la fiesta del brazo de su pareja, Adolfo Karam Beltrán, el “policía” que hizo traer a Puebla en auto y tratada como delincuente a la activista social Lydia Cacho.

Delegados del gobierno de Peña Nieto en Puebla, como Juan de Dios Bravo (Liconsa) y Alberto Jimémez Merino (Sagarpa), además de la lideresa de la CNC, Maritza Marín y del ex dirigente del PRI, Pablito Fernández del Campo, se encargaron de exhibir su adicción al “precioso”. Isabel Merlo (Procuraduría Agraria), Carlos Hernández (Profeco) otros funcionarios peñistas-marinistas.

Otro de los principales asistentes al onomástico 60 de Mario Marín, como se constata en la crónica del aquelarre de ese día, fue el hoy candidato del PRI en Tepeaca y ex dirigente estatal del partido durante las derrotas del 2010, Alejandro Armenta Mier, quien era un porrista entusiasta del “góber precioso”, como lo demuestra este vídeo de Puebla On Line del 2009, cuando el ex gobernador todavía estaba en el poder y festejaba tanto su cumpleaños 55 como la victoria del tricolor en Puebla en aquéllas elecciones intermedias.


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Alejandro Armenta como porrista y Víctor Giorgana como destapador del “góber precioso”

¿Y qué se puede decir del marinismo de Víctor Giorgana Jiménez, contendiente del PRI en el distrito 12?… El “góber precioso” lo volvió director de Carreteras y Cuotas Puebla (CCP, dependencia que manejaba fuertes cantidades de dinero), como premio a que, cuando era coordinador de los diputados locales priístas en los estertores del melquiadismo, había sido el que “destapó” al “ojitos de japonés” –nuevamente con permiso de Jesica z- al decir que la sucesión del PRI del 2004 había que dirimirla “como niños; es decir, de tin Marín, de do pingüe”.

Nancy de la Sierra se encargó de pregonar su marinismo al ser la única candidata del PRI –hasta ahora– que se atrevió a invitarlo a un evento público de campaña. Aunque sus nexos “preciosos” son añejos y fuertes, como lo demuestra el hecho de que Mario Marín sea su padrino de boda con José Juan Espinosa Torres.

Lorenzo Rivera, ex delegado de SEDATU con Peña Nieto y cacique de Zacatlán, es otro de los candidatos priístas con innegables lazos marinistas, como lo demostró asistiendo a su más reciente fiesta de cumpleaños. Como decía el clásico: “qué asquerosidad es esto eh”.

Este contexto comprueba que el fuerte tufo marinista que exuda el PRI de Puebla, sus dirigentes y candidatos es real. Y puede volver a infectar la entidad con la corrupción, cinismo, exhibicionismo y hasta pederastia que predominaron en esa administración.

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POB/GACC