arpaEl arpa es uno de los instrumentos más complejos de tocar y quizá uno de los más desconocidos, acaso por su alto costo que lo hace inaccesible en muchos lugares, afirmó el mexicano Baltazar Juárez, arpista titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).

No tenemos fabricantes de arpas en Latinoamérica, y hay que adquirirlas en Estados Unidos, Francia o Japón“, explicó Juárez, uno de los mayores maestros arpistas de México, en entrevista con Notimex realizada en esta ciudad, donde lleva a cabo una serie de conciertos.

Juárez participa junto a otro arpista mexicano en el Río HarpFestival, un encuentro internacional de arpa que este año llega a su décima edición y, según el músico, “se ha consolidado como uno de los mayores eventos musicales del continente”.

Decenas de arpistas se dan cita en la ciudad para celebrar durante dos meses una serie de conciertos de todo tipo, en un evento que pretende promover este instrumento todavía poco difundido en comparación con el piano o el violín.

En México, por ejemplo, apenas tenemos cinco o seis maestros, y sólo tres han sacado nuevos alumnos en los últimos años”, explicó Juárez, quien se apasionó por el instrumento desde pequeño gracias a su padre.

Él tocaba el arpa jarocha y nos enseñó a sus cuatro hijos, aunque sólo yo me he dedicado profesionalmente. De alguna forma me siento el ‘guardián’ de una riqueza musical y cultural que me transmitió mi padre“, señaló.

El arpista mexicano realizará conciertos en Río de Janeiro hasta el 1 de junio y posteriormente viajará a la ciudad brasileña de Belo Horizonte para celebrar otros conciertos y una clase maestra de arpa en la universidad.

Ganador de varios premios internacionales y coautor, junto a la arpista francesa Isabelle Perrin, de un disco publicado en 2008, Juárez espera poder “transmitir a sus hijos la pasión por el arpa”.

Explicó que para poder tocar este instrumento se necesitan unos seis o siete años “de duro estudio”, lo que no impide que haya migraciones de estudiantes que tocan otros instrumentos y, tras descubrir el arpa, deciden cambiar.


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