EmbarazoAnte el aumento de cesáreas en el país, México promueve la práctica del llamado parto humanizado, lo que llevará a registrar menos problemas de salud de las mujeres al concluir su embarazo, dijo el gineco-obstetra Marcelo González Rodríguez.

Destacó que “el parto humanizado es una corriente mundial en la que México no se queda atrás y consiste en aplicar nuevas normas de atención a parto y puerperio“.

Estas, explicó, nos piden a médicos y personal de enfermería, personal de trabajo social, entre otros, se les de todas las facilidades a las pacientes para que pueden tener un buen parto.

En entrevista, Marcelo González señaló que cada vez más son las pacientes que terminan su embarazo en cesáreas, algunas indicadas y otras no, pero que puede conllevar factores de riesgo para el futuro de las pacientes.

Refirió que en naciones como Argentina, cerca del 70 por ciento de los partos terminan en cesáreas, en México es de un 40 por ciento y en la mayoría de los casos son innecesarias, pues solo un 10 por ciento de esas operaciones requieren una cesárea por complicaciones de salud.

El también integrante de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología añadió que por ello, “tanto para instituciones públicas como privadas, se ha legislado para que el parto sean en condiciones humanas”.

Indicó que “esas son cosas que parecieran lógicas pero no se están cumpliendo, por eso esta nueva corriente mundial y científica ha iniciado estas modificaciones de las leyes en América Latina, tratando de no poner a la paciente en riesgo, de advertirles de técnicas que puedan haber de partos, incluso sin la atención médica adecuada”.

Hay países, continuó, que se han ido al extremo como lo es la atención del parto en casa. Eso lo hacen en Europa, en cinco minutos llega un helicóptero y si se complica, te llevan al hospital. Aquí en Yucatán no se puede hace esto.


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Cuestionado respecto a los casos en los que se recomienda una cesárea, González Rodríguez citó el caso de nacimiento de gemelares, problemas como la preeclampsia y obesidad, “pero las mujeres recurren también ante su ritmo ´mecanizado´ de trabajo o escuela”.

Insistió en que “un tema que debemos cuidar mucho es el relacionado con los factores nutricionales que hacen que las mamás tengan complicaciones médicas como preeclampsia o diabetes, esta última pueden hacer que los bebés lleguen a pesar más de cuatro kilogramos y no lo pueden tener”.

El reto, dijo, es convencer a las pacientes desde el cuidado prenatal, desde el inicio del embarazo que cuiden su peso, que no aumenten sus factores de riesgo para que lleguen a un parto sano.

Hay pacientes que se descuidan completamente, aumentan 25 kilogramos en el embarazo y al final quieren un parto natural y es difícil porque ya les dio preeclampsia, porque ya no pueden caminar, se cansan mucho y pierden todas sus condiciones físicas, apuntó.

 

Para muchas mujeres es mejor una cesárea porque el tiempo de nacimiento se reduce, porque no tienen que estar pasando horas en un trabajo de parto -aunque la recuperación es muy rápida-, no quieren afrontar el dolor, el estrés del parto y quieren algo más práctico, resolutivo como la cirugía, detalló.

Creo, abundó, que es un derecho que tienen, pero lo mejor sería tener campañas de información adecuadas desde el principio del embarazo para instruirlas sobre un buen parto, “la mayoría capta bien esta información y los temores que podrían tener se van diluyendo”, terminan convencidas acerca de los beneficios.

 

POB/IIAL