Estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) aplican lo aprendido en clases, así como la innovación tecnológica, para fabricar aparatos auditivos, los cuales son donados a personas de escasos recursos.
Aurelio Horacio Heredia Jiménez, investigador de la Facultad de Electrónica de la UPAEP, en entrevista con Notimex, comentó que la idea surgió en la academia, por medio del sistema académico de pertinencia social que busca que no solo se le pida al alumno un circuito para aprobar la materia, sino que ahora sea un proyecto que beneficie a cierto sector de la sociedad.
Dependiendo de la materia que se imparta se ve qué proyecto puede ser aprovechado; de ahí que en 2012 me tocó dar fundamento de comunicaciones e instrumentación biónica, fue así que surgió el hacer un dispositivo para las personas con debilidad auditiva y se empezó a trabajar con los alumnos”.
Dijo que el primer modelo fue una diadema de aparato auditivo en donde se usa para los dos oídos, de ahí, que se fue modificando y reduciendo en su tamaño, por lo que ahora están en la séptima generación, esto después de tres años de trabajo.
Resaltó que no se requiere de tecnología muy costosa lo cual lo hace muy económico, en donde el actual equipo que fabrican es de menor dimensión en comparación los primeros prototipos.
Iniciamos en otoño de 2012, de ahí, que son tres años y varias generaciones en donde ninguno de los aparatos se parece, ya que el fin es modificar el dispositivo en donde los componentes cada vez sean más pequeños”.
El especialista de la UPAEP señaló que los costos varían al haber distintas marcas y calidades, puesto que se puede encontrar desde mil pesos o menos, pero la calidad influye, esto además que las personas que les llegan comentan que es difícil reunir tres o cuatro mil pesos para un equipo.
En la universidad es barata la fabricación, debido a que cuenta con la infraestructura, es decir, los laboratorios para conformar el circuito, el costo es de una décima parte de lo que cuesta uno comercial de marca”.
Heredia Jiménez subrayó que hasta el momento no los venden, lo que hacen es donarlo a las personas que en verdad lo necesitan y que no pueden pagar por uno, y lo único que hacen es que les piden a los beneficiarios los retroalimente de cómo funciona y cuáles son las fallas que llegan a tener.
Indicó que no hacen estudios socioeconómicos, ya que creen en las personas, esto al mismo tiempo de destacar que auditivamente no va causar ningún problema ya que están supervisados por una persona experta en la materia.
El investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla detalló que el dispositivo lo fabrican los estudiantes durante el horario de clase y algunos le dedican tiempo en sus horas libres, de ahí, en unos cuatro meses lo tienen listo, esto siempre y cuando tengan todos los componentes.
Enfatizó que del equipo auditivo de la última generación han entregado 30 aparatos a diferentes personas de la entidad poblana como Amozoc, Cholula y la capital poblana; asimismo, fuera de la entidad como es en Tlaxcala.
Si bien los componentes y fabricación es económico, la parte de conocimiento y tiempo también tiene un costo; se tuvo que adquirir software de simulación eléctrica y mecánica. El primer dispositivo nos salió en unos 15 mil pesos lo cual fue costoso, esto al conformar toda la infraestructura”.
Explicó que el proyecto es multidisciplinario, ya que participan estudiantes de distintas facultades como es mecatrónica, electrónica, ingeniería en diseño automotriz, biónica.
De ahí que en promedio son unos 30 alumnos conformados en equipos de tres y con ello tener 10 dispositivos terminados al 100%.
Lo anterior, al destacar que todo es supervisado para que no tengan ningún problema, pero si llegan a presentar alguna falla los estudiantes deben empezar de cero.
De esta forma, por etapas van revisando, la primera etapa es la de amplificación, otra de filtrado eliminando señales que no se requieren, para después pasarlo a otra etapa de amplificación y se arma para tenerlo completo y listo para entregar.
Por tanto todo esto conforma un curso y el estudiante aplica todos los conocimientos adquiridos para lograr el producto”.
El aparato auditivo tiene su ajuste de volumen, además que se le ajusta la frecuencia que requiere cada persona a fin de que pueda escuchar, de ahí, que es importante que las personas cuenten con su prueba audiométrica, ya que con ello se ve cuál es el problema que tienen y cómo se debe ajustar.
Subrayó que el reto de cada generación de estudiantes es mejorar el dispositivo y no hacer lo mismo; de ahí, que la octava generación del equipo es que sea con menor consumo de energía, es decir, solar, a prueba de agua para que no tengan que quitárselo al bañarse, al nadar o cuando llueve, todo esto con la aplicación nanotecnológica.
Heredia Jiménez dijo a Notimex que tiene como proyecto hacer un circuito integrado y todo esto se encuentre en un chip para que sólo se le ponga un audífono y eso es un reto para una maestría o doctorado.
El equipo actual consta de cuatro resistencias, cuatro capacitadores, dos transistores, micrófono, audífono, es decir, unas 15 piezas, asimismo que la batería dura unas cuatro semanas utilizándolo unas seis horas al día.
El ver a las personas su cara y satisfacción, es lo mejor que se puede tener y deja todo un valor de satisfacción”.
POB/LFJ