Familiares, amigos y padres de mujeres víctimas de feminicidio y asociaciones civiles realizaron una marcha pacífica para exigir a las autoridades que se esclarezcan estos delitos, que han incrementado en Puebla.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) y de la Articulación Feminista Poblana, en 2015 se registraron 55 casos con características de feminicidios y en lo que va de este 2016 suman 16 casos en la entidad.
Durante un mitin que realizaron en la plaza de armas del Zócalo de la capital, cada madre de las víctimas hizo un pronunciamiento en que únicamente exigen justicia por los delitos en contra de sus hijas.
La primera en fijar una postura fue Rocío Limón, madre de Paulina Camargo Limón, quien recordó que este 25 de febrero su hija cumplió seis meses de desaparecida, fecha en la que hasta el momento las autoridades no le dan una respuesta ni mucho menos han resuelto su caso.
“Mi petición a las autoridades es que hagan su trabajo y también les pido que nos unamos, si nos sentamos a esperar que otro resuelva nuestros asuntos, estamos perdidos”, pronunció.
Frente al asta bandera, que sirvió como escenario de esta suma de voces que clamaron justicia, las asociaciones civiles colocaron un féretro gris que portaba flores blancas y a su alrededor lucía veladoras.
Más tarde, los padres de Miriam Manzola Heras, tomaron el micrófono para señalar que hasta el procedimiento que iniciaron esta en la etapa de averiguación previa y a la fecha cumple 20 días sin regresar a su hogar.
Posteriormente, la hermana de Alejandra Téllez Pérez dijo que ayer su cumplió dos meses que murió y lamentablemente el responsable del feminicidio sigue en libertad; señaló que ahora sus sobrinos de ocho y dos de edad se quedaron sin su madre.
“Ayer mi hermana cumplió dos meses de no estar con nosotros, ayer le llevamos flores al panteón y en vida jamás imagine que tendría que llevarle flores a mi hermana que tenía 33 años y que murió por que su pareja la apuñaló el 24 de diciembre”, recordó en medio del llanto.
Mientras tanto, seguían sumándose las voces de apoyo e incluso las cruces de madera pintadas de rosa con los nombres de las víctimas.
Otro de los reclamos que se escucharon fueron los de la madre de Fernanda Montes Hernández, quien dijo que su hija murió hace dos años, cuando apenas tenía 14 años, lamentó que hasta el momento no se haga justicia por carecer de dinero para que la obtenga.
“Mi niña desapreció el 28 de noviembre de 2013, ya cumplió dos años de muerta; me la mató el novio. La demanda está en Procuraduría, he ido y regreso y me dicen lo mismo, que sigue la investigación, yo lo único que pido es justicia”.
Tras la madre de María Teresa Montés, tocó el turno de Argelia Romero, madre de Olga Nallely Sosa Romero, quien murió en 2014.
“En el 2014 su marido la mató, la descuartizó, la enterró, la quemó y la enterró en Atlixco y todavía el hombre a esta hora, a esta fecha no han hecho nada”.
Tras concluir los relatos de las madres de las víctimas, tocó el turno de emitir una pronunciamiento por parte de la Asociación Articulación Feminista Poblana, la cual hizo un pliego petitorio con los siguientes seis puntos:
- La aplicación del protocolo alba para localizar a las mujeres desaparecidas
- Disposición de personal policial necesario para la pronta búsqueda de mujeres desaparecidas
- La atención oportuna a mujeres víctimas de violencia en los ministerios públicos
- Realización del diagnóstico oficial por parte de Instituto Poblano de la Mujer
- La conformación de una comisión revisora de expertas y expertos de todos los casos calificados como homicidios dolosos en los que la víctima sea mujer
- Alto a los feminicidios ni una más en Puebla.
Con la oscuridad de la noche, las luces de las veladoras encendidas cobraron mayor intensidad y con ellas se escuchó al unísono, justicia, justicia, justicia.
POB/JCSD
