Si bien es un problema de orden social y no de orden genético, existen “focos rojos” que deben alertar a las jóvenes sobre el potencial comportamiento de los pretendientes antes de consolidar un noviazgo, como son los celos excesivos, llamar varias veces al día para saber qué está haciendo o dónde está y dejar que él decida por ella.

Karol Christian Herrera Valencia, director del departamento de Desarrollo y Humanidades del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, consideró que la violencia en el noviazgo lamentablemente se ha hecho común, y sobre todo, que cada vez sea visto con mayor “normalidad”.

“Podemos decir que esta parte de violencia se empieza a ver desde el seno del hogar, es decir, desde los padres de familia y cómo llevan su relación”, dijo en entrevista con Poblanerías en línea.

Añadió que otro “foco rojo” es que la pareja no pueda decir en voz alta lo que piensa y lo que siente, hecho que inmediatamente causa agresión.

“El hijo al ver cómo es la relación papá-mamá, empieza a considerar cosas normales, como el levantar la voz el esposo a la esposa, que exista agresividad física, entonces el va creciendo creyendo con la idea de que es lo correcto y sobre todo lo “normal” y cuando él llega a la edad de tener pareja, empieza a repetir ciertos patrones que pudo llegar a ver en casa”, sostuvo.

Explicó que existe un ciclo de violencia que inicia en el enamoramiento, cuando la persona se porta “cariñoso, amable y respetuoso”.

Pasando esta etapa, comentó el académico, es cuando se presentan las dificultades y en donde la otra persona “empieza a ver en realidad” cómo es su pareja.

Siete años para conocer a la pareja

“Para que tú conozcas bien a alguien deben pasar al menos siete años y para poderlo verlo bien psicológicamente hablando, sin barreras ni ideologías, ni idealizarlo”.

violencia-contra-la-mujer-106741Dijo que una vez pasado el primer mes de relación, empiezan los conflictos, el 90% del tiempo están bien y un 10% pelea.


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“Muchas veces las mujeres se quedan ahí, en esta relación, porque cuando es la reconciliación, salen ganando mucho en términos afectivos y a lo mejor en términos materiales, es decir, va cambiando poco a poco el periodo de enojo, si antes se enojaban una vez al mes, con el tiempo la relación a lo mejor se enoja cada 15 días o cada semana, igual cambia nuestro porcentaje de círculo de violencia”.

La influenza de los medios masivos

En el caso del noviazgo, ejemplificó que se puede hablar desde un punto de vista psicológico, emocional y físico, partiendo del hecho de que se le pide a la pareja que deje ver amigos o familiares, un “síntoma claro” de que la relación no es adecuada.

“¿Es un problema de orden social o genético?”
“Es un problema de orden social, donde influyen diversos factores como son los medios de comunicación, particularmente la televisión, la cual emite mensajes tales como “debes celar a tu novia” o programas sobre el trato erróneo que se le debe brindar a la pareja o incluso temas de infidelidad, hechos que van propiciando a que se vaya dando esta parte de violencia”.
“¿Porqué las chicas siguen con este tipo de personas?”
“Es más por cuestiones sociales, desde un punto de vista psicológico-psicoanalista sí tiene que ver con la figura paterna y cómo era el papá, es decir, si era alcohólico o un tanto agresivo, ese modelo lo tiene la mujer muy en el inconsciente y trata de buscar esa pareja y más allá de si es agresivo o no, sea bueno o malo la figura paterna, la mujer trata de buscar afuera, como era su papá, por eso muchas veces se quedan con personas muy parecidas a como las trataba su papá de niña”.

 

 

 

POB/LFJ