En la economía actual, caracterizada por los trabajos de oficina frente a una computadora ha hecho que el tiempo para comer se haya convertido en algo prescindible, una pausa que ha dejado de ser obvia y que resulta optativa.
Esta interrupción al medio día parecía tener más sentido cuando los trabajadores utilizaban una mayor cantidad de energía física, en trabajos como plantar, recolectar, servicios deconstrucción, etc.
Ahora, alrededor del 62% de los profesionales dice que come en su mesa de trabajo, algo definido por sociólogos como “comida de escritorio”, el ingerir alimentos mientras se sostiene una reunión, se hacen pendientes o se contestan algunos correos electrónicos.
Hartman Group, una empresa dedica a investigar los hábitos alimenticios de las personas con la intención de modificar y diseñar presentaciones para la comida, señaló que la generación conocida como “millenials” es muy activo en esta práctica y que hasta un 25% mencionó que prefiere las “comidas de escritorio” para poder hacer más de una cosa a la vez.
Las comidas de escritorio podrían tener, después de todo, algunos beneficios para las personas, ya que las comidas en solitario suelen ser más prudentes, según algunas investigaciones el comer con compañía puede aumentar la ingesta de alimentos hasta un 44%, es decir, cuanta más gente esté presente más se come.
Por otro lado, los trabajadores para ahorrar tiempo suelen tomar algo parecido a un aperitivo. En un estudio realizado en 122 empleados, la media de calorías por persona era de 476 por escritorio, tomando en cuenta que además de la comida que almacena cada persona, en algunos espacio de trabajo suele existir una zona común de almacenamiento, como un refrigerador, donde suele encontrarse más comida en su mayoría sobrante de reuniones pasadas.
En el caso de los refrigeradores compartidos, otro problema suele ser la limpieza, en una investigación realizada a 2100 personas, el 40% de ellos no era consciente de si se limpiaba de manera regular.
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