Este domingo 13 de marzo se cumplen tres años del Pontificado del Papa Francisco, que se ha centrado en la búsqueda de las reformas en el seno de la iglesia, los viajes pastorales y la influencia en política internacional.

Jorge Mario Bergoglio, se convirtió en el primer Papa latinoamericano y jesuita que en tres años, ha dedicado buena parte de su pontificado a acercar el clero a la gente, a través de actos y gestos que han revolucionado a la Santa Sede desde dentro.

Desde el inicio de su Pontificado, el Papa ha marcado su estilo y dejado claro que no le gusta usar coche oficial y que no va a vivir en los aposentos del Palacio Apostólico, sino en una de las habitaciones de la de la Casa Santa Marta, mucho más austera.

El Papa Francisco se ha movido entre éxitos diplomáticos por su papel en el acercamiento político entre Cuba y Estados Unidos y denuncias globales, como su encíclica a favor del medio ambiente.

El Papa número 266 en la historia ha otorgado un perfil claro de frescura a su gestión, incluyendo la reconciliación con con sectores tradicionalmente alejados de la Iglesia: la rama ortodoxa rusa.

La renovación del papado fue histórica en múltiples aspectos. Inicialmente, fue producto de la renuncia de Joseph Ratzinger y no de su muerte.


publicidad puebla
 

Esto no sucedía, al menos, hace 600 años e incluso, las leyes de la jerarquía católica requirieron reformas de último momento; porque simple y sencillamente, no lo contemplaban.

Se creó la figura del “papa emérito” y el anillo papal no fue destruido sino “cancelado”. El renunciante tuvo la oportunidad de seguir la elección y conocer a su sucesor.

Fue hasta la quinta votación y segundo día de encierro, que Jorge Mario Bergoglio finalmente logró el piso de 77 votos, requisito demandado por la Constitución Apostólica para obtener el puesto de papa.

 

POB/LFJ