El 30 de abril de 1912, en cumplimiento con los postulados del Plan de Ayala, Emiliano Zapata, uno de los líderes militares más importantes durante la revolución mexicana, realizó el primer acto de reivindicación agraria en el Pueblo de Ixcamilpa, Puebla.
Emiliano Zapata Salazar nació en Morelos el 8 de agosto de 1879. Nació en una familia de campesinos, sus padres fueron Cleofas Salazar y Gabriel Zapata.
Desde pequeño trabajó como peón y recibió poca instrucción escolar. A la edad de 13 años quedó huérfano y recibió como herencia de sus padres algunas tierras y cabezas de ganado con las que él y su hermano Eufemio tenían que mantener a sus hermanas María de Jesús y María de la Luz.
En 1906, Zapata llegó a Cuautla a una junta en la que propuso defender los derechos y las tierras de los campesinos contra el régimen de Porfirio Díaz.
El 12 de septiembre de 1909 fue elegido presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco. Un año después apoyado por José A. Vivanco, se dedicó a recuperar las tierras que habían sido quitadas a los campesinos de Villa Ayala.
El 10 de marzo de 1911, en Villa de Ayala, Morelos, se levantó en armas contra el gobierno de Porfirio Díaz. Pocos meses después el presidente presentó su renuncia.
Para el 25 de noviembre de 1911, Emiliano Zapata promulgó el Plan de Ayala para levantarse en armas contra el gobierno de Francisco I. Madero.
También se levantó en armas contra el gobierno de Victoriano Huerta en acuerdo con Francisco Villa. Al ser derrotado Villa en 1915 se dirigieron varias fuerzas con la finalidad de casar a Zapata.
El 10 de abril de 1919 Emiliano Zapata fue traicionado y asesinado por el coronel Jesús Guajardo en hacienda de Chinameca. Su cuerpo fue llevado a Anenecuilco y posteriormente trasladado a Cuautla.
POB/IIAL