Fernando Maximiliano José María de Habsburgo y Carlota Amalia de Bélgica fueron los monarcas del Segundo Imperio Mexicano, llegaron a México por la intervención francesa de 1863 y las negociaciones del grupo “conservador” mexicano con Napoleón III.

Fue el 28 de mayo de 1864 cuando los emperadores llegaron a bordo del Novara al puerto de Veracruz, donde fueron recibidos entre algarabía y júbilo por parte de los conservadores, pero no por el pueblo.

Der acuerdo con el sitio Memoria Política de México, fueron recibidos por el General Almonte, quién se encontraba a cargo de una numerosa comitiva.

Después de caminar por el muelle, fueron atendidos por el presidente del ayuntamiento, quien estaba acompañado por los concejales, y le presentaron a Maximiliano las llaves de la ciudad, mismas que estaban colocadas sobre una bandeja de plata.

Al terminar la ceremonia, recorrieron en una carroza algunas calles de Veracruz para dirigirse a abordar el tren que los esperaba en la puerta de La Merced.

Maximiliano y Carlota en Puebla

Los Emperadores también llegaron a Puebla el 5 de junio de 1864, en donde se adornaron todas las casas, calles e iglesias para su recibimiento.


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En ese entonces la emperatriz de México Carlota Amalia cumplió 24 años durante su estancia en la ciudad de Puebla, ocasión que sirvió para que los poblanos tuvieran la oportunidad de festejar con la nueva soberana.

Es así como se realizó un banquete especial el  7 de junio de 1864, en el que señoras de Puebla contribuyeron y recaudaron la cantidad de 1,604 pesos para el obsequio de la Emperatriz Carlota.

POB/IIAL