Michel Temer, presidente interino de Brasil, ha anunciado un “gobierno de salvación”, en busca de pacificar al país y superar la crisis económica y política, apelando a la armonía entre los poderes del Estado.
También, Temer ha prometido el diálogo para realizar reformas que permitan construir una “democracia de la eficiencia”, esto en su primer discurso ya en el cargo que ha asumido este jueves 12 de mayo después de la decisión del Congreso de proceder con el juicio político ante Dilma Rousseff.
“A pesar del entusiasmo, entendemos el momento difícil por el que estamos pasando, por eso, este jueves no es para celebrar, sino para reflexionar”, explicó Temer en la sede del Gobierno brasileño.
Temer expresó su absoluto respeto por Rousseff y señaló que no discutía las razones por las que fue separada del cargo, además, se ha mostrado consciente de que el país necesitará gobernabilidad, por lo que ha invitado al diálogo para lograr el entendimiento.
En el Palacio de Planalto, sede del Gobierno, han tomado posesión también sus ministros, con los que dijo buscará frenar “la caída libre” de la economía brasileña, mostrando su confianza en que pondrán sacar adelante el país con el apoyo de la clase política, los empresarios y el pueblo de Brasil.
“Todos los esfuerzos del Gobierno estarán centrados en la mejora de los procesos administrativos. La moral pública se buscará mediante mecanismos de control”, explicó Temer.
En su discurso, Temer hizo mención de los próximos Juegos Olímpicos que darán inicio en el mes de agosto, a lo que dijo que la organización no se verá afectada y que será un evento en donde Brasil debe aprovechar para “recuperar el prestigio internacional”
“La recuperación del prestigio del país es una tarea necesaria… Millones de personas asistirán a los Juegos. No volveremos a tener otra oportunidad como ésta para atraer la atención de todos”, señaló Temer.
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