Los hechos registrados la mañana del 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, entre miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y Policías Federales evidencian un desastre total en la política que implementa el gobierno federal, opinó Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Señaló que esta respuesta por parte de las autoridades federales denota un déficit de legitimidad al pretender implementar la Reforma Educativa, fomentando un malestar social.
Para Poblanerías en línea, el catedrático consideró que debido a que la reforma no fue consultada, originó desastres en diferentes rubros político-sociales como lo es el educativo.
“En primer lugar, denota un desastre total en la política del gobierno federal en varios rubros; en el ámbito de la política educativa era evidente que la CNTE no iba fácilmente a entrar en una reforma que fue poco consultada o nada consultada y que lo que ameritaba era otro tratamiento y no una medida que ya había probado su fracaso en 2006 cuando fue el tema de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)”.
La política del garrote no llega a ningún lado
Si bien la Reforma Educativa que impulsó el gobierno federal tenía avances, por lo menos en 20 estados del país; en otras entidades de México, como Chiapas, Guerrero y Michoacán podrían ser focos de movimientos sociales que podrían sumarse a Oaxaca.
“Muestra con toda claridad un déficit de legitimidad del gobierno federal, que no es capaz de implementar cierto tipo de política y que lee mal el malestar social que particularmente se incuba, desde hace mucho tiempo, en el sur del país en todos los sentidos un desastre”.
El actuar del gobierno federal -dijo- es uno más, que se suman a otros que han acontecido en los últimos cuatro años de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, como son Ayotzinapa, en Guerrero, Tlatlaya, en el Estado de México y actos de corrupción, por mencionar solo algunos.
Al respecto, calificó al gobierno de Peña Nieto como cerente de legitimidad y base social, pues indicó que genera un desastre y este hecho llega en un momento en el que las condiciones democráticas y de respeto a los derechos humanos, no son las mejores.
“Es un desastre de inteligencia de tipo social, de política pública, en términos de negociación y diálogo con los actores sociales que no están de acuerdo con ciertas políticas gubernamentales; por que ya se había comprobado que la política del garrote no llega a ningún lado y menos en un contexto donde quien la aplica es un gobierno que tiene las peores credenciales, tanto democráticas como de derechos humanos y es uno de los gobiernos con mayor ausencia de legitimidad y base social”.
Enfrentamiento en Nochixtlán con miras a 2018
El catedrático de la Universidad Iberoamericana, Juan Luis Hernández Avendaño vaticinó que para 2018, año en que concluye el gobierno de Enrique Peña Nieto, de continuar con esta política contra quienes se oponen a la implementación de la Reforma Educativa, el panorama de va a hiperpolitizar.
Esto debido a que se están rebasando los protocolos de gobernabilidad hacia la sociedad logrando así que se alimente el malestar social que se desencadenó.
“Sigue un malestar creciente, que tiene lazos con otros como Ayotzina, la corrupción. Al principio estos lazos eran aislados, ahora se están ligando cada vez más y con miras a 2018 plantea una hiperpolitización que por lo pronto amenaza con rebasar los marcos de gobernabildiad de este sexenio”, advirtió.
Reforma Educativa, no retrocederá
A pesar de que los actos que repudian la implementación de la Reforma Educativa y que son cada vez más fuertes, las autoridades competentes no han logrado conciliar con los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y llegar a un acuerdo.
Juan Luis Hernández Avendaño comentó que es competencia tanto de Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública y Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación, quienes no han tenido la capacidad de implementar diálogo y negociación con los opositores.
Empero, esto no será motivo suficiente para que la Reforma Educativa dé marcha atrás, como pretenden sus detractores.
Por último el politólogo apostó a que debe haber un punto en el que la CNTE y la SEP negocien, pues argumento que a quienes se les pretende aplicar la reforma no se les consultó.
“En el resto del país, donde la CNTE tiene una presencia muy importante va a tener que hacerce una suerte como de negociación política o de aplicación específica, por que me parece que esta fuerza nunca debió desdeñarse y menos ahora; no da para echarse atrás los componentes esenciales de esta reforma, pero como si ha ocurrido en otros momentos, da lugar a que se hagan algunas aplicaciones específicas y es evidente que en estos estados del sur del país, no se puede echar a andar una reforma”.
POB/LFJ