La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), producto de sus investigaciones, estableció nuevas observaciones y propuestas para el caso Iguala, donde se dio la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

En total se trató de ocho nuevas observaciones, tres dirigidas a la Procuraduría General de la República (PGR), tres a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y una más a la Fiscalía General del Estado de Guerrero.

En su investigación, estableció que Julio César Mondragón Fontes, no falleció por un disparo en la cabeza, como se estableció en un principio, siendo la verdadera causa un traumatismo craneoencefálico por actos de tortura física, por lo que hizo un llamado a la PGR para investigar a otras 11 personas relacionadas con los hechos.

Entre los implicados que ha pedido investigar se encuentra Víctor Hugo Benítez, detenido recientemente, así como la indagación por el delito de tortura a los detenidos que enfrentan algún proceso por la muerte de Mondragón Fontes.

José Larrieta Carrasco, titular de la Oficina Especial de la CNDH para este caso, tras conocer los avances de las investigaciones, indicó que algunos indicios fueron omitidos en los dictámenes oficiales, entre ellos que la víctima forcejeó y realizó maniobras de defensa.

Explicó que el cuerpo de la víctima tenía 64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral, fracturas en 13 de 14 huesos del rostro, indicios de que fue golpeado en múltiples ocasiones y por carias personas, situación que continúa sin establecerse.

En cuanto a las observaciones a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, realizó la sugerencia de continuar proporcionando, las medidas de atención y asistente a los familiares de los normalistas de manera diligente e integral.

Respecto a la Fiscalía General de Guerrero, se solicitó investigue el destino final de la ropa que vestía Julio César Mondragon, ya que no existe registro de que haya sido asegurada y preservada.

La Comisión también evidenció que ni la PGR ni el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), profundizaron en su investigación.

POB/JS