La Clínica de Reproducción Asistida IVI Bilbao, en España, realizó un estudio con 85 hombres de entre 18 y 35 años. Los médicos hallaron que la actividad física de alta intensidad contribuye a una mayor calidad de semen, con más espermatozoides contabilizados.
A los hombres que participaron en la investigación se les aplicó un cuestionario —estandarizado internacionalmente— para conocer sus hábitos de ejercicio. El cuestionario toma en cuenta una variedad de factores como si el individuo camina al trabajo, levanta pesas, trabaja en el jardín, entre muchos otros.
Los científicos concluyeron que los hombres que hacen más ejercicio también tienen un semen más sano. Los resultados fueron dados a conocer en la Convención de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Finlandia este mes de julio.
La conclusión no es la primera en su tipo. Audrey Jane Gaskins, investigadora del departamento de nutrición de la Escuela Médica de Harvard, publicó en febrero del 2013 un artículo que demuestra la relación entre el ejercicio y la calidad del semen.
El estudio de Gaskins se basó en cuestionarios a 189 alumnos universitarios de entre 18 y 22 años. Se descubrió que los hombres practicantes de actividad física intensa tenían un conteo de espermatozoides 73% más alto que aquellos menos activos físicamente.
De igual manera, los estudiantes que pasaban más tiempo frente al televisor registraron un conteo de espermas 44% más bajo que aquellos poco habituados a ver televisión. La cantidad de espermatozoides, como han advertido los especialistas, no tiene por qué afectar la fertilidad.
Los espermatozoides de quienes tuvieron un conteo bajo no mostraron cambios en su estructura o movilidad. Lo anterior significa que uno de estos espermatozoides puede fecundar normalmente un óvulo.
POB/PSPL