En lo que va del año, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH Puebla) ha atendido a 264 menores migrantes, informó Liliana Ivonne González Morales, segunda visitadora.
En entrevista con Poblanerías en línea, la visitadora de la CDH Puebla dijo que hasta el momento, el organismo no tiene conocimiento de alguna queja en contra de abusos de infantes migrantes cometidos en territorio poblano.
Comentó que las visitas a los menores de edad se hacen en la estación migratoria en Puebla y aclaró que los menores, no eran acompañados por adultos, hecho que agudiza aún más esta problemática de orden social.
Algunos vienen con algún familiar al menos, pero muchos de ellos lo hacen solos, por lo que requieren de una especial atención y saber cuáles son sus necesidades”.
Dijo que algunos de los migrantes huyen por los índices de violencia que privan en sus países de origen, por lo que son orientados por la propia CDH Puebla para que soliciten el refugio o bien la regularización de la estancia por cuestiones humanitarias.
Las dimensiones de la migración
Liliana González dijo que en Puebla confluyen las cuatro dimensiones de la migración, una de ellas es precisamente la de migrantes en tránsito.
Las principales violaciones a los derechos humanos de los migrantes en tránsito tiene que ver con la seguridad jurídica y la legalidad, explicó, entre las que destacan las detenciones arbitrarias puestas a disposición del Juez Calificador, que son autoridades incompetentes para conocer de su situación migratoria.
Las cuatro dimensiones de la migración son: origen, destino, tránsito y retorno, como es el caso de poblanos en Estados Unidos, poblanos que retornan, extranjeros que llegan y eligen a Puebla como destino para radicar y extranjeros que pasan en tránsito.
Cinco quejas en contra del INM
En cuanto al actuar de los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y los abusos que cometen, comentó que en el transcurso de este año, solo recibido cinco quejas en contra de estos elementos.
Aunque la CDH Puebla puede recibir las quejas, explicó que el trámite de las mismas corresponde a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la autoridad competente para conocer el actuar de las autoridades federales.
Niegan trata de blancas
Carla Morales Aguilar, delegada en Puebla del INM, reconoció que se han detectado migrantes que ejercen la prostitución en la zona limítrofe con Tlaxcala, aunque aclaró que no se trata de casos de trata de blancas, pues al momento de su detención, han precisado que hacen esa actividad por voluntad propia.
La funcionaria federal dijo que todos los migrantes deben hacer respetar sus derechos humanos.
Comentó que se han hecho operativos de “giros negros” de la mano con la Secretaría de Seguridad Pública, y se ha detectado la presencia de mujeres extranjeras (alrededor de seis), de diversos países de Sudamérica, quienes manifestaron “trabajar” por gusto y no ser obligadas para ello.
En ningún momento se expresa que sea trata de blancas, incluso piden quedarse en el país, pero no acreditan el empleo, ni tampoco ninguno de los requisitos para poder permanecer, pues únicamente ingresaron al país como turistas y ya ellas se dedican a otras cosas”.
Difusión de los derechos
La visitadora explicó que la CDH busca difundir los derechos de las personas que se encuentran en la entidad; dijo que debe prevalecer la seguridad de las personas en su vida cotidiana, por lo que debe garantizarse su desarrollo personal, así como la satisfacción de sus necesidades básicas.
En este sentido, comentó que la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, y su Mecanismo de Vigilancia, señala:
La falta de documentos o de trámites administrativos no suprimen los derechos que las personas tienen, el hecho de entrar en un país distinto del propio violando sus leyes de inmigración no supone la pérdida de los derechos humanos de los migrantes en situación irregular y tampoco suprime la obligación del Estado receptor de protegerlos”.
Dijo que los migrantes que transitan por el territorio nacional tienen derechos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales, sin importar su nacionalidad ni situación migratoria, por lo que se pone especial atención a grupos en situación de vulnerabilidad como niñas, niños, adolescentes, mujeres, indígenas y ancianos.
POB/LFJ
