Agosto es un mes que se distingue por la celebración de numerosas fiestas patronales en el estado de Puebla. Esto provocará una efervescencia de celebraciones y ferias, que serán registradas y narradas de diversas formas.
Desde la tradición oral hasta registros en texto, audio y video, las reseñas de las celebraciones serán creadas y difundidas a través de diversos medios y canales. Esto invita a la reflexión en torno al papel que juega la tecnología para contar historias locales.
Internet, gracias a su naturaleza global, ha servido para amplificar el alcance de las historias contadas por las personas. No es en vano que la comunidad internacional reconozca a Internet como una tecnología que facilita el ejercicio pleno de derechos como el de la libertad de opinión y expresión.
Para Carolina Santiago-Sota, investigadora invitada en el Grupo de Investigación de Enseñanza y Aprendizaje Virtual (GREAV) de la Universidad de Barcelona, Internet se ha consolidado como el gran medio que ha revolucionado los procesos de comunicación. Esto ha sido posible gracias al avance de la tecnología utilizada en dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas y vestibles, mismos que tienen una estrecha relación con las aplicaciones y servicios que se basan en Internet.
En entrevista para Poblanerías en línea, la investigadora añade que las manifestaciones del proceso de comunicación se han modificado en cuanto a su ubicuidad gracias a Internet. Además, han surgido nuevas formas de presentar los contenidos y de generar nueva narrativas.
Internet es una gran caja compleja, que tiene canales y servicios. Si nos vamos por ese camino, Internet -como medio- nos da nuevos canales y servicios, pero no crea nuevos medios.”
De esta forma, las narrativas generadas con la ayuda de aplicaciones y servicios que se basan en Internet se suman a aquellas existentes gracias a otros medios. Las fiestas patronales son un ejemplo perfecto del uso de diversos medios para contar historias, ya que se hacen presentes diversos ritos y tradiciones que cuentan con cobertura de medios tradicionales -como la radio o la televisión- y de aquellos basados en tecnología como Internet.
Comunicación, clave para cubrir necesidades
Santiago-Sota resalta la importancia de los procesos de comunicación, los cuales resultan básicos para configurarnos como seres humanos. Además son fundamentales cuando las personas aspiran a cubrir sus necesidades, desde las básicas hasta las sociales, de estima o de autorrealización.
En este sentido, las aplicaciones y servicios que se basan Internet resultan útiles para que las personas ofrezcan información y contribuyan al desarrollo social. La especialista recuerda las difíciles condiciones de acceso a los medios de comunicación colectiva presentes hasta hace algunos años y enfatiza el contraste con la situación actual, facilitada por el surgimiento de dispositivos portátiles y cada vez más asequibles.
La demanda y el alcance cada vez son mayores, gracias al avance tecnológico. Cada vez hay más acceso a la tecnología y a los contenidos, algo que no tenían los medios tradicionales.”
Aún con los cambios propiciados por la tecnología, la investigadora señala que la forma de contar historias no ha cambiado, principalmente porque las personas siguen haciendo uso de imágenes, audio y texto para narrar. Sin embargo, Santiago-Sota también apunta que es posible apreciar cambios en la facilidad de acceso a los contenidos.
Gestión de información, una habilidad fundamental
Pese a que los retos en materia de acceso a Internet persisten, existen regiones donde las cifras muestran un avance amplio en el tema. Esto, acompañado de dispositivos cada vez más económicos y fáciles de usar, ha producido que cada vez más personas hagan uso de Internet y sus aplicaciones para contar historias.
Una de las implicaciones de estas condiciones es que cada vez existe mayor información en Internet, lo que incluso ha impulsado cambios en la forma en que la gente consume historias. La especialista refiere la existencia de estudios que documentan cambios a nivel neurológico en la manera en que las personas leen y procesan la información que consumen.
La utilización de canales como Twitter o Snapchat facilita la producción de contenidos más cortos. Por eso ahora la gente consume más series: es más fácil consumir el contenido de manera rápida.”
En este sentido, Santiago-Sota resalta la necesidad de contar con las habilidades necesarias para guardar y procesar la información recibida. Ante la gran cantidad de información que circula en Internet, es necesario que las personas tengan la capacidad de dar el tratamiento justo a cada pieza consumida, de forma que tengan oportunidad de crear.
La gente consume mucho más historias de las que produce. Eso siempre ocurre, sobre todo en naciones como México, donde somos consumidores de historias y contenidos, pero somos muy poco productores de contenidos en Internet, en comparación con otros lados.”
Es importante no perder de vista que la creación de contenidos no debería centrarse en producir historias sólo por aumentar cifras. Al contrario, lo deseable es que cada vez existan más contenidos que respondan a las necesidades de comunicación de las personas en diversas comunidades.
POB/LFJ