Desde pequeño mi hijo le daba golpes a los muchachos. Una vez su papá lo vio pelear y le preguntó en dónde había aprendido a soltar los puños y él respondió que en las maquinitas; estaba muy pequeño, tenía cuatro años”.

Ese es el relato de la madre de Misael Rodríguez, boxeador mexicano, cuando le preguntan cómo es que su hijo tuvo gusto por el box.

Aurelia Oliveros, mamá del pugilista, contó a Récord, que uno de los tíos de Misael fue el primero que le puso los guantes y desde ahí empezó todo.

La mujer recuerda que lo más difícil para el “Chino Rodríguez” fue salir de su casa en busca de un mejor futuro; sin embargo, él siempre tuvo el objetivo de triunfar y por eso, ella debía apoyarlo.

Él tenía la meta muy clara y me dijo que aquí en Parral no lo podía lograr; hoy todo su esfuerzo ha sido redituado”.

Este jueves, Misael Rodríguez se quedó con la medalla de bronce. Enfrentó Bektemir Melikuziev de Uzbekistán por el pase a la final de la categoría de 75 kilogramos.

Sin embargo, el mexicano no pudo conseguir su lugar en la final de la competencia y ahora el uzbeko buscará el metal dorado y para conseguirlo debe enfrentarse a Arlen Lopez de Cuba.

Cuando el pugilista “amarró” la medalla de bronce, medios de comunicación resaltaron la labor de “el chino Rodríguez” para llegar a Río.


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Recordaron que en septiembre de 2015, él y sus compañeros boxeadores salieron a ‘botear’ a calles de la Ciudad de México para conseguir recursos y viajar al preolímpico, celebrado a inicios de 2016 en Qatar.

POB/LFJ