“La ayuda llega solo para algunos”, es lo que consideran los pobladores de la comunidad de Xaltepec, en el municipio de Huauchinango, cuando se les pregunta sobre los subsidios que han recibido tras el paso de la tormenta tropical Earl.

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Pablo Spencer Castells
Imágenes y edición
Juan Carlos Sánchez Díaz
Postproducción y fotografía

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Earl golpeó con toda su fuerza el pasado 6 de agosto y provocó que los cerros que rodean a Xaltepec se fueran hacia abajo, arrasando con casas, autos, terrenos, cultivos.

Un mes después del alud, los pobladores aseguran estar recibiendo la ayuda “a cuenta gotas”. “Vienen y no avisan” platican las vecinas del lugar. Ellas relatan que en ocasiones los camiones descargan las despensas en la entrada del pueblo y quienes pasan o viven cerca ahí son quienes se las quedan.


XALTEPEC HUAUCHINANGO PUEBLA“Los que viven hasta allá arriba cuando bajan pues ya no les tocan”
, platican.


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“Hay quienes lo perdieron todo, y a ellos no les dan nada”, exclama la señora Florentina Domínguez, quien acudió a la presidencia auxiliar para reponer sus documentos personales. Como ella, hay al menos otras 20 personas que relatan que desde que Earl provocó los deslaves, no han tenido la misma ayuda.

En el recorrido hecho por Poblanerías en línea, los habitantes preguntan si ya pronto llegará el apoyo que necesitan. “¿Cuándo llega lo de PROCAMPO?, ¿cuándo van a repartir más despensas?” cuestionan.

La atención psicológica no ha llegado

En ocasiones, el auxilio es insuficiente para quienes no solo sufrieron la pérdida de su casa, sino también la de un ser querido. Ahí en Xaltepec, ocho miembros de la familia Pérez murieron, la mayoría eran niños.

A ellos, como al resto de las familias que se encuentran en esa situación, el gobierno del estado ha indemnizado con 90 mil pesos por cada persona fallecida. Sin embargo, la asistencia que les ayude a superar las pérdidas, a enfrentar el hecho de que un día para otro se quedaron sin nada, aún no aparece.

Días después del paso de la tormenta, los gobiernos estatal y federal solo han erogado ayuda económica, con la entrega de ropa, comida, cheques, despensas, tanques de agua, entre otros. O como el caso de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que distribuirá durante un mes a las familias arroz, frijol, maíz, azúcar y sal.

La última ocasión en que se organizó un evento para entregar recursos a los damnificados fue el 24 de agosto de 2016, cuando Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, entregaron en Huauchinango recursos de los Programas Empleo Temporal y Empleo Temporal Inmediato, tarjetas para enseres domésticos y apoyos a trabajadores del campo.

Por ahora, a los habitantes no les resta más que estar alertas de la ayuda que pueda seguir llegando.

El empleo temporal

El 8 de agosto, José Antonio Meade Kuribreña, entonces encargado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), anunció que en Puebla se iniciaría con el programa de Empleo Temporal Inmediato, con un monto de ocho millones de pesos.

XALTEPEC HUAUCHINANGO PUEBLAHace un par de semanas, Moreno Valle dijo que se había terminado la emergencia por Earl y declaró que todo estaba preparado para la reconstrucción de la zona. Para ello, pidió al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) mil 849 millones de pesos para la reconstrucción de puentes, carreteras, escuelas, viviendas.

Juan Manuel Vega Rayet, delegado de SEDESOL, dijo que del programa de Empleo Temporal se han contratado cinco mil personas y se han pagado seis de los ocho millones de pesos contemplados.

Pero el empleo temporal, según cuentan los habitantes, no ha sido “parejo”. En algunos casos, solo se ha quedado en promesas, en otros, las personas que más lo necesitan son tomadas en cuenta, pues “se lo dan” a quienes no sufrieron ni siquiera daños en su vivienda.

POB/LFJ