En los últimos años, con el aumento de los casos de cáncer, han crecido las inquietudes sobre la vinculación que tienen los teléfonos móviles con el desarrollo de tumores malignos.

En 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó los campos electromagnéticos de las radiofrecuencias como cancerígenos potenciales para los humanos y señala:

La principal consecuencia de la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo humano es el calentamiento de los tejidos. En el caso de las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, la mayor parte de la energía es absorbida por la piel y otros tejidos superficiales, de modo que el aumento de temperatura en el cerebro o en otros órganos del cuerpo es insignificante”.

Emilie van Deventer, directora del Programa de Radiación del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes de la Salud de la OMS, dijo a la BBC que se investiga si las radiofrecuencias causan problemas de fertilidad e hipersensibilidad.

Por su parte, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer indica que las ondas emitidas por los móviles son: “una forma de energía electromagnética que se encuentra entre las ondas de radio FM y las microondas. Y son una forma de radiación no ionizante”.

No obstante, señala esas ondas: “no son lo suficientemente fuertes como para causar cáncer” pues, a diferencia de los tipos más potentes de radiación (ionizante), no pueden romper los enlaces químicos en el ADN.

Pero la OMS está revisando de nuevo pues considera que los riesgos potenciales son a largo plazo. La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer añade que cuanto más cerca se esté la antena del celular a la cabeza, mayor será la exposición de radiofrecuencias.

¿Cómo protegerse?

La OMS espera publicar en 2017 una “evaluación de riesgos oficial” sobre los efectos de las radiofrecuencias, mientras tanto, para disminuir su impacto, Emilie van Deventer, recomienda:

  • Utilizar manos libres, de esta manera se mantienen los teléfonos lejos de la cabeza.
  • Limitar el número y duración de las llamadas.
  • Usar el teléfono en zonas con buena recepción, para que el móvil transmita con una potencia de salida reducida.
  • Enviar mensajes textos en lugar de hacer llamadas.
  • Limitar el uso del celular.

POB/LFJ