La diabetes es una enfermedad crónica provocada por una deficiencia en la producción o en el procesamiento de la insulina. Esta, a su vez, es una hormona generada en el páncreas que ayuda a metabolizar la glucosa en la sangre. Según datos de la Federación Internacional de Diabetes, 415 millones de adultos y más de medio millón de niños en el mundo se ven afectados por este padecimiento.

Con estas cifras, se justifica que desde 1991 se celebre el Día Mundial de la Diabetes el 14 de noviembre. A cuatro días de la fecha, Poblanerías en línea presenta algunos datos sobre la que es la segunda causa de mortalidad en México. Solo en el 2014, más de 94 mil fallecimientos en el país se debieron a complicaciones por la diabetes, mientras que únicamente las enfermedades del corazón son más recurrentes.

Tipos de diabetes

 Tipo 1: En el argot popular, esta es la diabetes infantil. Se caracteriza por una destrucción constante de las células beta en el páncreas, que son las que producen la insulina. Por lo tanto, debido a la ausencia total de la hormona, se requiere que esta sea administrada por medio de jeringas y bombas a lo largo del día.

Es la clase menos común de la enfermedad y normalmente está asociada a la herencia genética. Los países europeos, curiosamente, cuentan con tasas más altas de prevalencia para la diabetes tipo 1.

Tipo 2: Se trata de una diabetes menos agresiva ya que sí hay producción de insulina, pero esta es empleada por el cuerpo de manera ineficaz. Es un padecimiento asociado a la mala alimentación y la vida sedentaria; esto hace que sean los mayores de 40 años quienes normalmente reportan haberlo contraído.

Complicaciones

* Los niveles elevados de glucosa en la sangre, aunados a la hipertensión y el colesterol alto, provocan afecciones cardiovasculares que derivan en infartos y embolias. Además, los pacientes diagnosticados con diabetes pueden sufrir una pérdida progresiva de la visión hasta alcanzar la ceguera.

Otros males relacionados son las fallas renales y la escasa circulación que nutre los tejidos de las extremidades inferiores. Por eso, un diabético tiene 75 veces más probabilidades de desarrollar gangrena y una posterior amputación de la pierna.

Recomendaciones

* Beber agua y té, al tiempo que se evitan los refrescos y otros líquidos procesados como los jugos de caja. Tampoco se sugiere la ingesta de jugos naturales; es preferible consumir frutas frescas y sin azúcar añadida.

* Consumir vegetales todos los días junto a una pieza de carne de pollo o pescado. Así, disminuir la preponderancia de la carne roja en la mesa.

*  Cocinar con aceite de oliva, maíz o girasol para no digerir grasas saturadas presentes en el aceite de palma.

Una infografía sobre el tema está disponible en este enlace.

POB/PSPL