Hipercubo, el grupo de divulgación científica y tecnológica de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) diseñó un piano para que niños invidentes desarrollen su sentido auditivo.

El instrumento tiene 14 sensores ultrasónicos que emiten una onda de sonido con una frecuencia tan alta que el oído humano no la percibe y solo es recuperada hasta el rebote.

El “piano humano” se activa cuando el microcontrolador -el cerebro del sistema- detecta presencia frente a el a una distancia de entre 20 y 50 centímetros. 

Arduino, como han nombrado al cerebro reproduce la nota musical según el sensor que se haya activado, emitiendo los mismos sonidos que un piano.

A través de un taller de divulgación científica, se realizó un experimento mediante el cual los niños invidentes tuvieron la oportunidad de probar el instrumento.

Al iniciar, los investigadores les explicaron el concepto de onda y frecuencia, después los niños acercaron sus manos a un ultrasonificador, el cual al detectarlos emitía una frecuencia determinada, comentó Daniel Mocencahua, investigador de la FCE.

Después, los niños alzaron sus manos, brincaron y se colocaron a diferentes distancias, lo que permitió que se reproducieran diferentes ondas sonoras por los movimientos que realizaban.

Durante las demostraciones se les pidió a los niños caminar junto a los sensores para que identificaran cómo cambiaban las notas musicales conforme seguían avanzando”, agregó.

El objetivo de este trabajo es enseñarles a los niños con discapacidad visual que las limitaciones físicas no deben representar limitaciones en su vida.

POB/FOL