Recientemente, la ciencia ha reclamado la presentación del mesenterio, como un nuevo órgano en el cuerpo humano, el número 79 para ser exactos.

El mesenterio se extiende desde la pared abdominal posterior hasta algunas vísceras, sirviendo como sostén al intestino y protección al sistema digestivo, evitando que los órganos se lastimen entre ellos al momento de la digestión.

Esta estructura, se conoce desde 1508, aunque no era considerada realmente importante.

Los nuevos descubrimientos podría modificar la anatomía del cuerpo humano como  la conocemos, pues después de 100 años, existe una nueva categoría de órganos.

Anatomía de Gray, uno de los referentes más importantes a nivel mundial de la anatomía humana, actualizó su última edición y otorgó al mesenterio la independencia como órgano. Por otro lado, la Federación Internacional de Asociaciones de Anatomía no lo ha reconocido oficialmente, generando polémica en el mundo de la medicina.

Algunos médicos aún debate sobre las funciones de este “nuevo órgano” ubicado en el abdomen, pues explican que aún no se tienen claras sus funciones, además de solo proporcionar soporte a otros órganos que si tienen una función propia.


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Esto es relevante en un sentido universal, porque nos afecta a todos. Hasta ahora la ciencia mesentérica no existía como campo. Ahora hemos establecido su anatomía y su estructura. El siguiente paso es la función. Si se entiende la función, se puede identificar una función anormal, y entonces tenemos la enfermedad. Si ponemos todo esto junto tenemos el campo de la ciencia mesentérica, la base de toda una nueva área de la medicina”, sentenció, J.Calvin Coffey, de la Universidad de Limerick.

La discusión sobre si el mesenterio debe o no reconocerse como un órgano, involucra cuestiones técnicas, estudios en una nueva área que podrían revelar la cura de enfermedades y permitirían cirugías menos invasivas.

POB/FOL