Donald Trump no es solo un peligro para los inmigrantes, sus planes de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos tendría un precio “muy alto” para el medio ambiente.

Dejando a un lado el alto costo monetario que implica su construcción y los millones de dólares que se debería invertir para su mantenimiento, existen otros precios que habría que pagar.

El riesgo para el medio ambiente es inminente, ambientalistas aseguran que el muro contribuirá al cambio climático y que interrumpirá las corrientes naturales de agua.

Actualmente, existen más de mil kilómetros de barreras en la frontera que no han logrado detener a los inmigrantes.

Por el contrario, la migración de animales si se ha visto afectada, especies nativas como los pumas han tenido problemas para tener acceso a sus alimentos, agua y hábitat, según un estudio de 2014.

Otros animales, como los jaguares y ocelotes que están en peligro de extinción no pueden desplazarse debidamente entre México y Estados Unidos.


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La diversidad genética se está restringiendo, junto con el paso de animales como el borrego cimarrón, el búho pigmeo, el lobo gris y el oso negros.

Un muro fronterizo alteraría la población de estos animales que han cruzado la frontera por miles de años, explicó Clinton Epps, biólogo silvestre en entrevista para BBC.

Las especies se trasladan por instinto, migran según la temperatura para adaptarse y si este proceso no se completa, las especies se ponen en riesgo.

Más de 100 especies en peligro de extinción como las tortugas marinas y el manatí de las Indias, 108 aves migratorias y sus hábitats serían afectados por esta infraestructura, revela el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.

POB/FOL