Recientemente Rosalind Ridley, neuropsicóloga de la Universidad de Cambridge, realizó un estudio en el que analizaba la relación de la historia de Peter Pan, escrita por James Matthew Barrie, en 1902, con la neurociencia.

Según la especialista, dentro de las aventuras de Peter, Barrie ocultó algunas percepciones sobre la mente humana, y en especial, la forma como se desarrolla durante la niñez.

Ridley analizó varios episodios y personajes comenzando por Peter, un niño que catalogó como egocéntrico, inmaduro, vivaz, divertido y al mismo tiempo un poco cruel, esto se debe a que no tenía padres. El niño no conocía reglas y “por lo tanto su libertad era lo único que importaba sin interesarse por el daño que podía causar”.

Varios autores han dicho que Peter era un reflejo de James Matthew, quien era conocido por ser “juguetón” y tener problemas de sueño. Perdió a su familia, por lo que no puedo gozar de convivir con ella.

En el caso de Wendy, es una niña que asume el papel de madre de un grupo de niños que no respetan las reglas. Tienen un carácter amoroso y sensible.

Ambos personajes quieres conocer el mundo y vivir aventuras, con la diferencia que uno de ellos entiende que las responsabilidades mantienen el orden el mundo, mientras que el otro es egoísta y quiere vivir en un mundo libre de preocupaciones.


publicidad puebla
 

La mayor parte de la trama sucede en “Nunca Jamás”, una  isla fantástica a la que los niños pueden llegar a través de su imaginación.

Esas vívidas imágenes son conocidas como ‘imaginación hipnagógica’ y pueden resultar de un aumento en la actividad de regiones cerebrales responsables por el procesamiento visual, mientras el cerebro se apaga para dormir”.

Muchas de las experiencias infantiles pueden haber sido inspiradas por los propios trastornos del sueño de Barrie”, explica un artículo de BBC Mundo.

Otra de sus observaciones de Ridley es acerca de que la historia aborda las discusiones que provocó la teoría de la selección de Darwin.

POB/IIAL