Un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, fueron reconocidos por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) por un proyecto de negocios.
En entrevista con Poblanerías en línea, Tulio René Castillo Ovalle, estudiante de origen guatemalteco e integrante del grupo reconocido, habló sobre el proyecto llamado “Ecoplaso”, una idea de negocios que pretende crear filamentos en 3D que sean biodegradables a partir de las cáscaras de frutas.
El alumno de la licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas comentó que el proyecto fue seleccionado entre más de 840 aplicaciones para asistir a un Bootcamp en el MIT, institución considerada la mejor del mundo, por quinto año consecutivo.
En este Bootcamp, Tulio compartió con emprendedores exitosos de todo el mundo, buscando desarrollar una idea de negocio que fuera escalable globalmente.
Explicó que todos los equipos presentaron ideas de negocios y compitieron, resultando el equipo de los alumnos del campus Puebla el ganador del primer lugar.
Dijo que se trató de un programa “corto pero intenso”, donde liderados por la estudiante Bárbara Arteaga, trabajaron con otros compañeros de India, México, Cambodia, Singapur, Nigeria, así como otra persona de origen guatemalteco, para desarrollar la idea de negocios.
Al principio nuestra idea fue cambiando, porque teníamos ayuda y asesoramiento de personas de talla mundial que nos iban dando diferentes perspectivas, la idea final fue crear filamentos biodegradables de bajo costo para impresión 3D hechos a partir de cáscara de naranja, limón o piña y partir de ello se hace un plástico, se hacen rollos y con esos mismos rollos se hacen impresiones 3D”.
Mencionó que se trata de un material de bajo costo, incluso más que el que se comercializa en China.
Además, al ser biodegradable, se da el beneficio a los productores de que no están dañando al medio ambiente.
El campamento
En la entrevista, el estudiante platicó que participaron personas con gran talento, incluyendo un par de jóvenes de 18 y 19 años, quienes ya tenían patentes y con apariciones incluso en la revista Forbes de Estados Unidos, así como una emprendedora que formó parte del equipo de “Dolly”, la oveja que fue clonada, a quienes vencieron.
Nos sentíamos motivados y a la vez retados para dar lo mejor, ganamos el primer lugar y obtuvimos todo el reconocimiento del MIT, hecho que nos llevó a formar parte de una Red de Emprendimiento del propio MIT, el cual, sin duda, fortalece sus trabajos en la materia de emprendedores.
Después del primer semestre obtuvo una beca debido a su alto desempeño académico, actualmente cuenta con 60% de beca.
Relató que cada año el MIT emprende dos eventos de este tipo, uno de ellos en el Massachusetts y el otro en una sede extranjera, que este 2017 será en Australia.
La innovación
¿De dónde surge este proyecto?
La idea nace de la necesidad de hacer algo con la basura de las frutas, qué hacemos con este material que es gratis, es decir, esta materia prima no nos cuesta nada o un costo casi nulo”.
El estudiante guatemalteco dio crédito a su compañera Bárbara Arteaga en este proyecto que aprovecha la basura para crear un sustituto de plástico y reducir el impacto ambiental que genera el plástico tradicional.
Comentó que el proyecto sigue bajo el liderazgo de Bárbara, bajo la línea de crear pieles veganas, pues por para reducir el maltrato animal, las personas ya no usan calzado y prendas de vestir de piel.
Bárbara considera que tú eres vegano y si estás en esta tendencia, te vamos a ofrecer bolsas, pero, con piel vegana, la cual es hecha con estas cáscaras, ahora mismo se trabaja en ello, y ello es precisamente lo que quieren comercializar, accesorios de modo con esta piel vegana”.
El MIT es una universidad privada localizada en Cambridge, Massachusetts, consta de cinco escuelas y una facultad, entre ellas la Escuela de Ciencia del MIT y la Escuela de Ingeniería del MIT.
POB/LFJ