En los últimos días, Katy Perry se ha convertido en un importante tema de conversación en las redes sociales, esto después de que se revelará su sesión de fotos para el próximo número de la revista Vogue.
Aunque las imágenes han causado mucho escándalo, la cantante reveló algunos detalles sobre su niñez que sorprendieron a algunos de sus fanáticos.
Los seguidores de la cantantes estadounidense probablemente sepan que Perry es hija de pastores evangélicos. Sin embargo, recientemente la cantante comentó en entrevista para Vogue que vivió entre misoginia y sexismo durante su niñez.
La misoginia es la aversión hacia las mujeres y se manifiesta de muchas maneras: denigración, discriminación, violencia contra la mujer, entre otros.
Por su parte, el sexismo es el prejuicio basado en el sexo o el género y promueve estereotipos establecidos por las diferencias sexuales.
Misoginia y sexismo estuvieron en mi niñez. Tenía un problema con los machos supresores y no ser vista como igual”, expresó Katy Perry.
La intérprete de “Last Friday Night” contó para la revista que cuando era niña no tenía permitido “interactuar con gente gay” y que fue hasta que entró al mundo de la música cuando descubrió que no hay que tener miedo.
Esta gente no era nada de lo que me habían enseñado a temer. Eran la gente más libre, fuerte, amable e inclusiva que haya conocido.
Sin duda, esta última colaboración con Vogue ha mantenido a la cantante en boca de todos. Las fotografías han generado innumerables “memes” sobre su look, pero Perry lo ha tomado con humor.
POB/FOL