Investigaciones científicas han dado a conocer que entre los múltiples beneficios que ofrece la miel, se encuentra ser un buen afrodisiaco (una sustancia que incrementa el deseo sexual).
La miel es una mezcla de fructosa, glucosa y sacarosa elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores. Según estudios, además de poseer propiedades antibióticas, tiene efectos benéficos en la sexualidad de las personas.
Al estar pre digerida por las abejas, es absorbida rápidamente por el flujo sanguíneo, por lo que sus efectos estimulantes aparecen casi de manera inmediata.
Lo anterior, es debido al alto contenido de vitamina B y C, así como de minerales que tienen el poder de estimular la producción de hormonas sexuales.
La miel virgen es recomendable como un remedio en contra de la fatiga sexual, la disfunción eréctil y la esterilidad.
De acuerdo con información del portal IMujer, algunos expertos también han dicho que consumir miel es benéfico para los hombres que sufren de trastornos en la próstata. Reduce el dolor y aumenta la sensación de placer.
Los problemas de próstata crónicos son ocasionados por la presencia de radicales libres en el semen, los cuales matan algunas células y producen inflamación y fuertes. Tanto la miel como el polen de abeja se encargan de desinflamar la zona, provocando un alivio inmediato y ayudando también a la mejora de la fertilidad, pues mejora de manera considerable la calidad del semen.
Es recomendable que la miel sea consumida de manera directa sin agregar aderezos u otros alimentos. No es recomendable hacer infusiones o calentarla, esto debido a que pierde gran cantidad de sus propiedades.
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