Un grupo de danzantes conocidos como “Negritos”, despidieron a dos de sus compañeros menores de edad quienes murieron en la explosión de la pirotecnia que se almacenaba en la casa del “mayordomo”, donde se preparaba la fiesta de en honor a su santo patrón San Isidro Labrador, en el municipio de Chilchotla, Puebla.

Después de que cada familia llevara el féretro que contenía el cuerpo de sus allegados a su respectiva casa, fueron llevados al terreno frente a la iglesia, donde se llevó a cabo una misa para posteriormente ser llevados a una loma cercana donde fueron enterrados los 11 menores y 3 adultos.

 

POB/IIAL