Legisladores del PRI y PRD reconocieron la sensibilidad del gobernador Antonio Gali de demoler la ciclovía ubicada en la autopista Puebla-México, pues se trataba de una arteria vial problemática en cuanto a movilidad y de alto riesgo.
Los coordinadores de las bancadas parlamentarias de ambos partidos, Silvia Tanús y Julián Rendón, respectivamente; avalaron la decisión del mandatario de demoler esta obra, cuyo costo superó los 150 millones de pesos, pues habla de que el clamor ciudadano fue escuchado.
Además, exigieron se castigue a los responsables de esta mala planeación y que se transparente el tema del costo que se tiró a la basura.
POB/FOL