Los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 siguen dando de que hablar, pues en menos de un año, las medallas se oxidaron, según información de Le Figaro.
Más de 100 atletas que compitieron en esos juegos devolvieron sus medallas y deberán esperar entre tres y cuatro semanas para que sean restauradas por la Casa da Moeda -organismo brasileño encargado de elaborar las medallas-.
Las medallas se han deteriorado, muchas de ellas se hacen pedazos, literalmente. Tal es el caso, de los ganadores del distintivo de plata.
Esta medalla tenía una pureza de 92%, el resto se completo con sobrantes y residuos.
El Comité Organizador de los Juegos planeó hacer unas “medallas ecológicas” hechas con materiales reciclados; sin embargo, es evidente que algo no tomaron en cuenta.
Se trata de un problema del revestimiento, a causa de los cambios de temperatura entre un país cálido y uno frío”, dijo Mario Andrada, el portavoz del Comité Organizador de los Juegos en entrevista para Le Figaro.
Los desastres de Río
Mucho se habló de los múltiples problemas presentados durante los Juegos Olímpicos; la logística, el transporte, la inseguridad son solo algunos de ellos.
Aunque, uno de los más graves fue el descontento que los brasileños vivieron durante aquella época, pues se quejaban del despilfarro del gobierno para construir los recintos necesarios para los eventos deportivos.
Se calcula que el gasto ascendió a los doce mil millones de dólares, esto implicó un recorte de gastos, baja asistencia y sobre todo corrupción.
La mayoría de estas instalaciones se construyeron sin planificación, aseguró Leandro Mitidieri , fiscal federal que investiga los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Las puertas de estos recintos permanecen cerradas y el gobierno absorbe todos los gastos de mantenimiento, algunos inclusos están en planes de demolición. ¿Se habrá equivocado el gobierno brasileño al ser la sede de los Juegos Olímpicos 2016?
Al parecer, se siguen pagando las consecuencias.
POB/FOL