En el ámbito artístico, uno de los principales problemas que existe es que las personas suelen confundir el arte con el entretenimiento, opinó Ana María Cruz Brito, violinista de la Orquesta Sinfónica de la BUAP (OSBUAP).
La música de entretenimiento está bien, si vas a una fiesta pues quieres divertirte y ese es el objetivo de ir; la cosa es que las personas deben entender que también existe lo cultural y lo artístico”, dijo en entrevista a Poblanerías en línea.
Explicó que como músicos tienen el deber de apoyar al público a que entienda la música de repertorio, enseñándoles sobre los grandes autores como Mozart, Beethoven o Bach.
Consideró que si las personas tuvieran la oportunidad de aprender de ellos, de ver cómo es la construcción “casi arquitectónica” de la música de concierto, su panorama podría abrirse y comprenderían “lo maravilloso” de dichas piezas musicales.
Probablemente el público no está bien informado, no tiene tanta idea de qué es y eso puede provocar que les parezca aburrido, ya que sí te exige cierto entendimiento y la misión de nosotros como músicos tiene que ser esa ‘facilitar esa compresión’”.
Primer violín de la OSBUAP
Ana María Cruz Brito es primer violín de la OSBUAP. A los 9 años tuvo su primer acercamiento con la música a través del piano y asegura que desde entonces nunca pudo “safarse” de esta profesión.
En mi familia nadie es músico ni toca algún instrumento, entonces de la nada salió este gusto por la música”.
Posteriormente, comenzó sus estudios en la Escuela de Música de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde tuvo la oportunidad de conocer más instrumentos, entre ellos el violín y con el que estableció una conexión.
Antes de ingresar a la OSBUAP, fue parte –durante casi 6 años– de la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP), actualmente Filarmónica 5 de Mayo.
Además de música, Ana estudió Ingeniería en Sistemas Computacionales e hizo una maestría. Durante algún tiempo impartió clases y trabajó en una empresa. Para ella, el estudiar otra carrera le ayudó a tener un panorama diferente de la música.
Yo creo que estudiar otra carrera a la par de la música te abre mucho el panorama, si tú puedes conocer otras ciencias te forma un pensamiento distinto, la música es muy difícil, o sea yo estudié sistemas computacionales, programación y nada que ver con lo complejo de la música”.
La música no solo se trata de resolver y sacar adelante la parte técnica, dijo, sino de trabajar en la parte de expresión.
De nada sirve que seas como una máquina que toca limpio si no expresas nada, tienes que entrar en momentos de introspección y comprender cómo funcionas para que en un recital o en un concierto puedas aguantar y hacerlo bien”.
La música no es un juego
En cuanto a las oportunidades que hay en Puebla, dijo que sí existen siempre y cuando tengan un buen desempeño en su trabajo.
Creo que la competencia en esta ciudad es grande, hay jóvenes que están tocando muy bien y para quien toca bien hay el chance de entrar. Tenemos en esta ciudad como 4 orquestas y necesitas lograr tocar cierto repertorio para poder mantenerte”.
Para aquellos que están interesados en dedicarse a la música, la violinista poblana recomendó que deben de prepararse, leer mucho, practicar, poner empeño en lo que hacen, pero sobre todo tomarlo con seriedad, ya que que la música no es un juego.
La música es algo serio, no es un juego y no solo es sentarme y tocar un ratito, si quieren hacerlo de verdad es tomarlo con seriedad, hay que prepararse, leer mucho y así vas a ir encontrando tu camino”
Debido a que la música es su forma de vida, Ana Brito tiene como metas expresar emociones través de su violín, superar las deficiencias técnicas y hacer entender al público de qué trata la música de sinfónica.
Para mí la música lo es todo, está presente en mí y mi familia, quiero poder expresar todo a través de alguna pieza”.
POB/LFJ