De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicado periódicamente por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), la inflación en México se elevó al 6.44% anual durante julio de este año.

Este porcentaje se ubica muy por arriba de las metas que se plantea el Banco de México, entidad que considera en la normalidad una inflación de hasta el 4%. Además, los resultados del Inegi son los más desfavorables en ocho años y medio, desde que la inflación se situó en 6.53% al final del 2008.

Los productos que provocaron esta alza son agropecuarios y del sector turismo. En el último mes, el precio del jitomate subió un 21.8%, el del tomate verde un 18.7% y el de la papa un 16%. Datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) revelan cuál es el costo por kilo de cada uno de estos productos en la actualidad:

  • Jitomate: Entre $19 y $30.50
  • Tomate verde: Entre $10 y $24
  • Papa: Entre $16 y $23

Medios como El Universal destacan que la inflación no se contuvo, pese a que los precios del gas LP y de la gasolina de bajo octanaje (Magna) disminuyeron en el mismo periodo. Otros productos más baratos en julio que en el mes anterior fueron la uva (-17%) y el pepino (-8%).

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, se muestra optimista con los datos del Inegi. Pronostica que la inflación en el último trimestre del año (octubre-diciembre) será mucho más cercana a los niveles del 3% interanual. “La inflación no está fuera de control, el incremento será transitorio”, concluyó el economista.

Al mismo tiempo, El País subraya que esta inflación histórica pone de manifiesto la necesidad de elevar el salario mínimo, que hoy es ligeramente superior a los 80 pesos diarios. Según el análisis del diario español, son los más pobres quienes sufren más la subida de los precios, al no contar en muchas ocasiones con ingresos fijos.


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POB/PSPL