Tras alcanzar la costa norte de Cuba, Irma perdió fuerza, pero al salir de nuevo a aguas del Estrecho de Florida se recuperó.
En la madrugada de este domingo, el huracán Irma alcanzó la categoría cuatro, horas antes de tocar tierra en Florida.
De acuerdo con el informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Irma impactó en el archipiélago de los Cayos de Florida con vientos de 215 kilómetros por hora. No por Miami, donde se esperaba una embestida masiva, sino por el suroeste de la península.
El huracán, que ha dejado al menos 25 muertos y varios daños materiales en el Caribe, se desplaza a una velocidad de 13 kilómetros por hora.
Los meteorólogos prevén que el ciclón registre un aumento de su velocidad de traslación durante el día de hoy, aunque anticipan un progresivo debilitamiento en su trayecto, sin dejar de ser un “poderoso huracán”.
Los vientos de fuerza del huracán se extienden hasta 130 kilómetros del centro de Irma y sus vientos de tormenta tropical se sienten hasta 350 kilómetros, mucho más del ancho de la Península de Florida.
El aumento del nivel del mar podría alcanzar los 4.5 metros en el extremo suroeste de la Península de Florida.
Además, el huracán, de categoría 4, trae consigo tormentas, ráfagas explosivas y marejadas que han devastado los lugares por donde ha pasado.
El Servicio Nacional Meteorológico informó que los tornados son otro de los principales peligros, por lo que emitió órdenes de evacuación obligatoria a 6.3 millones de personas, que provocó en los últimos días atascos en las carreteras en sentido norte.
Los centros de refugio habilitados en el estado han recibido ya a más de 70 mil personas.
POB/VSV