Dormir desnudo en pareja no solamente es cómodo, también tiene muchos beneficios como activar el deseo sexual, regular la temperatura corporal y provocar un sueño más profundo, asegura Ana Sierra, psicóloga y sexóloga.
En un artículo publicado en “El Mundo ZEN”, la especialista explica cuáles son los beneficios de esta práctica:
Mejora la vida sexual
Sentir la desnudez propia y la de la pareja despierta los sentidos y aumenta el potencial erótico, así como el deseo de ser acariciado. Estudios han demostrados que las parejas que duermen desnudas presentan mayor frecuencia de sexo y una mejor satisfacción sexual.
El contacto piel con piel genera vínculos más fuertes y construye nuevos lazos afectivos, gracias a la liberación de la hormona del amor, la oxitocina, generadora también de la relajación… Si su libido en pareja ha mermado en los últimos años, no dude en desnudarse antes de entrar en la cama”, dice la sexóloga.
Aumenta el placer y disminuye el estrés
El placer que ofrece dormir desnudos ayuda a aumentar la autoestima, mejorar el estado de ánimo e incluso reforzar el sistema inmunológico.
La experta explica que el placer físico afecta mental y emocionalmente disminuyendo los niveles de cortisol en el cuerpo, provocando a su vez que el estrés se elimine.
Regula la temperatura
Una de las consecuencias principales de esta práctica es que se regula la temperatura corporal, ayudando a que se sanee la piel facilitando que esta respire mejor.
Mantiene la temperatura ideal mientras dormimos, por debajo de los 21ºC, activando la grasa marrón que nos ayuda a perder peso. Si llevásemos pijama, esto no sucedería”.
Sueño más profundo
Si se duerme desnudo el sueño es más profundo, se descansa mejor y el cerebro funciona mejor durante el día. Dormir bien funciona a su vez como un antioxidante natural donde se liberan hormonas anti-envejecimiento y melatonina.
Herrera asegura que al dormir desnudos también se facilita el procesamiento de mayores niveles de la hormona del crecimiento. “De esta manera, no solo nos mantenemos más jóvenes, sino que nos sentimos más jóvenes, dice.
POB/IIAL