En lugar de que los partidos políticos trabajen juntos para detener la violencia en México, pueden estar agravándola con el propósito de obtener ganancias políticas, señala un análisis del diario The Washington Post.

Guillermo Trejo y Sandra Ley, científicos políticos, han llegado a la conclusión de que las brechas ideológicas entre los partidos de la derecha y los de la izquierda, no solo causan estancamiento, sino que contribuyen al aumento de la violencia.

Los expertos recaudaron datos sobre los asesinatos atribuidos a cárteles en diferentes regiones de México entre los años 1995 y 2006. Como resultado vieron que la tasa de asesinatos era mayor en las regiones donde el partido del gobierno era diferente al que controlaba el gobierno nacional.

Según indica el diario, Trejo y Ley llegaron a la conclusión de que la debilidad y oposición de los partidos políticos facilita la violencia en México. Explican que los partidos señalan los niveles crecientes de violencia para avergonzar a sus contrarios en el poder por no poder reducirlos.

El hecho de que estén tan polarizados, peleando incesantemente por el poder en lugar de cooperar para el bien público, les da a los partidos un incentivo para que no frenen la violencia, para que puedan usarla para desacreditar a los opositores”, comentan.

The Washington Post también señala que dentro de los gobiernos locales y estatales hay políticos que son pagados por los cárteles y trabajan para sus intereses, pues cuando existe una competencia política fuerte, los cárteles apoyan a su partido predilecto atacando a los contrarios

Por su parte, Andrés Villarreal, politólogo, aseguró también que hay más violencia en los municipios con mayor competencia política.

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