La organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) informó que Braskem, la filial petroquímica de Odebrecht acompañó “tiempo completo” la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.

La investigación se basa en los testimonios de Carlos Fadigas, quien se desempeñaba como director de la compañía y hoy responde ante tribunales brasileños por el caso de corrupción que envuelve a Odebrecht.

Acompañamos de tiempo completo toda la campaña del PRI, del partido PRI, y del actual presidente Enrique Peña Nieto. No sólo de él, sino también de su equipo”

Fadigas habría reconocido estos encuentros con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en una reunión privada con inversionistas en 2013 y cuya copia de la transcripción del encuentro tiene MCCI.

MCCI indica que durante la campaña, Braskem realizó tres transferencias por 1.5 millones de dólares a la empresa Latin America Asia Capital, afincada en Islas Vírgenes, que ha sido vinculada por testigos protegidos en Brasil con Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En la campaña presidencial, Lozoya se desempeñaba como coordinador de Vinculación Internacional del PRI.


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El testimonio de Fadigas vuelve a relacionar a Emilio Lozoya con el caso Odebrecht pues en las audiencias, que enfrenta por corrupción y lavado de dinero, tres ex directivos de la empresa aseguran que Lozoya, una vez como directivo de Pemex, recibió sobornos por 10 millones de dólares a cambio de su apoyo para obtener contratos de obra pública en México.

MCCI también publicó que durante la campaña, Odebrecht transfirió 3 millones 140 mil dólares en siete depósitos a la empresa ligada por los delatores a Lozoya, en pago por supuestos favores.

Lozoya negó cualquier vínculo con esa empresa que demandaría a los delatores por “dañar su honor”. Braskem, por su lado, se ha deslindado de actos ilícitos cometidos por Odebrecht en sus operaciones en México.

Sin embargo, los documentos presentados por MCCI indican que tres de las transferencias por 1.5 millones realizadas provenían de Braskem, la filial petroquímica de Odebrecht, que en aquellos días construía la planta Etileno XXI en el estado de Veracruz, en alianza con la empresa mexicana Idesa.

 

POB/LFJ