Las negociaciones comerciales entre los Gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur han concluido de manera en que ambos países han resultado conformes, este es el primer acuerdo al que llega Donald Trump desde que está al mando de la administración federal de EUA.

Este pacto entre Donald Trump presidente de Estados Unidos y Moon Jae-In el presidente de Corea del Sur, es también importante para el presidente norteamericano ya que ocurre antes de que se celebre la cumbre que preparará el encuentro de Trump con el líder de Corea de Norte Kim Jong-un.

La negociación arrancó en julio del 2017, para evitar el aumento en los impuestos a las importaciones Seúl (capital de Corea del Sur) ha aceptado reducir en un 30% las exportaciones de metal a Estados Unidos, el país asiático también permitirá que se duplique el número de vehículos automotores que ingresan a su territorio.

Anteriormente existía una regulación local en Corea del Sur que limitaba el acceso a vehículos provenientes de Estados Unidos, y esta era un gran problema, señalaron los negociadores.

Ambos países también aceptaron una provisión con lo respectivo a las divisas, Corea del Sur se comprometió a ser más transparente con el departamento del Tesoro de EUA, en las operaciones del mercado que hace con su moneda y así evitar manipulaciones en el Tipo de Cambio.

La Casa Blanca ha presentado esta negociación como un gran logro, pero Corea del Sur, el sexto socio comercial de EUA es un país mucho más pequeño, y representa menor complicación en los acuerdos comerciales que EUA tiene con otras naciones pertenecientes a la Unión Europea, o con Canadá y México quienes son socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

POB/PSC