OPINIÓN: ¿Cuándo se perdió el rumbo en Puebla?

El gabinete de seguridad no ha podido solucionar la grave crisis de inseguridad que se vive en Puebla.

De Política y Otras Cosas

El brutal asesinato de Gaspar Palacios Monterrosas, presidente del Consejo Municipal Electoral de Chalchicomula de Sesma, luego de ser confundido como ladrón en Tlacotepec de Benito Juárez, a manos de una enardecida turba de pobladores, no es otra cosa más de lo que hoy día de vive en Puebla. Anarquía y nula gobernabilidad de las autoridades estatales.

Otra vez la incapacidad de la Secretaría General de Gobierno, y cuyo titular siempre despacha desde Casa Aguayo, en esta ocasión deja en desgracia a una familia entera, incluyendo a una mujer que ha quedado viuda, así como a sus tres menores hijos de 14, 12 y 8 años de edad que han quedado en la orfandad.

Lamentos y condolencias de las instituciones, incluyendo las electorales, es lo único que hasta el momento han recibido los deudos de Gaspar Palacios, un hombre de 38 años de edad, de origen campesino y dedicado en cuerpo y alma a los suyos.

¿Cuándo se perdió el rumbo en Puebla?… Es la pregunta que desde hace al menos tres años se hacen los ciudadanos, pues nunca en su historia, se había vivido una situación tan caótica y vergonzante como la que se vive hoy día.

Desde el llamado Triángulo Rojo, hasta Tehuacán, la zona de Esperanza y Ciudad Serdán –hoy convertido en un “polvorín”–, hasta la Sierra Norte y por supuesto la región de Tehuacán, así como la propia capital poblana, la violencia y criminalidad, han alcanzado niveles insospechados.

No existe mando, no existe estrategia, ni tampoco poder de respuesta del gabinete de Seguridad, quien en otras condiciones –y por mucho–, ya hubieran sido fulminados de sus puestos ante su incapacidad de brindar gobernabilidad, paz y seguridad a los poblanos.


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De qué sirve que familiares y amigos clamen justicia para castigar el crimen de Gaspar Palacios, si hasta el momento no hay uno solo de los homicidas detenidos y mucho menos algún pronunciamiento por parte de más autoridades sobre qué harán. Como siempre, solo condolencias.

El gabinete de seguridad en Puebla no solo ha sido evidenciado hasta la saciedad, sino además, exhibe al gobernador José Antonio Gali, quien en casi 15 meses de mandato, no ha podido solucionar –y por mucho– la grave crisis de inseguridad que se vive en Puebla al menos en los tres últimos años.

¿Cuándo se perdió el rumbo en Puebla?

 

 


POB/LFJ