El suelo de la cuenca de Valsequillo, que corresponde al sur del territorio angelopolitano y de otros municipios circundantes, presenta pérdidas de más de un metro de profundidad, ese nivel es equiparable a la merma superior de 200 toneladas por hectárea al año.
Para evitar la erosión en esta zona, que es la causa de la pobreza en el campo, una medida importante es la siembra de árboles. Por ello, la BUAP se unió a la jornada nacional de reforestación “Un nuevo bosque metropolitano”.
En un total de 10 hectáreas del Ecocampus Universitario Valsequillo, cercanas al parque de vida silvestre Africam Safari, se sembraron 10 mil árboles de encino, sabino, piñón y guaje.
Investigadores del Instituto de Ciencias (ICUAP) desarrollan medidas de conservación para mejorar las variables físicas, químicas y biológicas de la superficie terrestre en cinco de las 10 hectáreas de esta sede de la Institución.
Este proyecto forma parte de la creación de una Estación Experimental de Manejo Sustentable de Tierra.
Para ello, analizan tres tipos de parcelas erosionadas, las cuales fueron reforestadas el año pasado con 500 árboles de encino nativos de la región, de estos sobreviven un 94%.
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POB/PSC