Este domingo 26 de agosto se celebra el Maratón de la CDMX 2018 con el que concluirá la serie de seis maratones temáticos que forman la palabra “México” al entregarse la medalla con la letra “O”. El evento comenzará desde las 6:45 horas en el Zócalo y concluirá “en el Estadio Olímpico Universitario.
Prepararse para este tipo de eventos, como lo es un maratón, es normal sentir nervios, preocupación o simplemente ansiedad. Una competencia deportiva de este nivel exige llevar las capacidades hasta el límite, tanto físicas como mentales. Es por esto que hay que entrenar y prepararse lo mejor posible para poder dar el mejor rendimiento.
La preparación física es indispensable, pero resulta casi igual de importante estar preparados mental y emocionalmente para cualquier tipo de barrera psicológica que se pueda presentar. Puede que se tenga la habilidad y condición necesaria, pero si la mente no logra estar a la altura del reto que se tiene enfrente puede paralizar por completo.
De acuerdo con la doctora Noemi Arechar, psicóloga especialista de la red de Doctoralia, cuando se habla de preparación, es disciplina. En este caso, disciplina mental. Esta consiste en revisar los objetivos que se están persiguiendo y analizar las herramientas (de todo tipo) con las que se cuenta para lograrlos. Incluye alimentarse diariamente de pensamientos positivos y del autoreconocimiento de nuestro esfuerzo y logros.
¿Qué pasa si aún con la preparación se tiene un bloqueo mental en plena competencia?
Lo primero que se recomienda es una “limpieza” psicológica. Es decir, detectar cuáles son los pensamientos negativos que están bloqueando para eliminarlos. Si en verdad se entrena y se prepara como se tiene planeado, no hay motivos para estar dudando.
La especialista asegura que existen diferentes factores que pueden crear este tipo de pensamientos negativos o bloqueos mentales, como:
- Factores culturales
- La crianza
- El entorno
La impotencia y frustración que puede sentir alguien durante o después de una competencia pueden ser muy fuertes. Cuando se presenten estos sentimientos, hay que revisar el significado que hay detrás de ellos, revisar si son una proyección personal o no.
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POB/LFJ
