El 4 de noviembre de 1571, la Iglesia Católica creó en México la Santa Inquisición, la cual –según fuentes periodísticas –se estableció en Puebla detrás de la Iglesia de Santo Domingo, en lo que hoy conocemos como Mercado La Victoria, ubicado en la calle 5 de Mayo entre 8 y 6 Oriente/Poniente en el centro de la ciudad.
En este sitio, de acuerdo con el libro El Santo Oficio de la Inquisición en Puebla de Jesús Rojas Muñoz, en 1648 fueron quemados dos herejes judaizantes: un mulato que cometió delito con una mujer y un homicida.
También fueron castigados –con penas menores –varias personas ante el Santo Oficio, entre ellos Juan de Arias –por haber escrito sobre el Rey – quien recibió 100 azotes y 10 años de destierro; Luis de Rivera –por tomar hierbas para atraer a las mujeres – recibió 100 azotes; y un mulato de don Pedro López de la Torre –por desobediencia – fue quemado en las asentaderas con el hierro que marca el ganado.
Los principales delitos que perseguía el Santo Oficio de la Inquisición fueron:
– Herejía: no creer en Dios y los sacramentos.
– Judaizante: ser seguidor de la religión judía.
– Blasfemia: ofensa a la religión mediante el acto o la palabra.
– Idolatría: renegar de los sacramentos de la iglesia y renunciar a la religión.
– Sodomía: practicar o hacer practicar el homosexualismo y el acto lésbico.
– Posesión y lectura de libros prohibidos.
– Mal vivir: observar mala conducta, prostitución, actos contrarios a la moral.
– Mal cristiano: no cumplir correctamente con el dogma; versos, canciones y bailes contrarios a la fe.
La Santa Inquisición también censuró libros de la Nueva España, los cuales actualmente se encuentran en la Biblioteca Palafoxiana:
Erasmo Desiderio de Rotterdam (1467-1536)
Su obra fue censurada debido a que se le consideró precursora del luteranismo. De entre esta destacan Coloquios y Elogio de la Locura.
Nicolás Maquiavelo (1469-1527)
Sus obras El Príncipe y Discurso fueron prohibidas por el Papa Paulo IV por considerarse contrarias a la religión.
Miguel de Cervantes (1547-1616)
Su obra El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha fue censurada en el siglo XVII por la Inquisición portuguesa.
Michel de Nostradamus (1503-1566)
Su obra Centuria astrológica fue prohibida por considerarse supersticiosa.
El primer inquisidor de la nueva España fue Fray Juan de Zumárraga, quien “formó proceso a un probable nieto del rey Nezahualcóyotl, a quien hizo quemar vivo. En la ciudad de México, el edificio de la Inquisición estaba situado en la plaza de Santo Domingo.
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POB/AAG