A pesar de que las comunidades rurales e indígenas tienen poco acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC), las computadoras, teléfonos celulares y redes sociales forman parte de la vida cotidiana de los jóvenes estudiantes, incidiendo en sus prácticas sociales, en sus formas de relacionarse y en sus identidades colectivas e individuales.

Así lo explicó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt Dulce Angélica Gómez Navarro, doctora en diversidad cultural y ciudadanía, la investigadora explicó que el acceso a las TIC es fundamental para que los estudiantes de estas comunidades obtengan información, puedan producir conocimientos y participen en actividades en línea.

Gómez Navarro indicó que aunque en la última reforma en telecomunicaciones se establece el derecho al acceso a las TIC para toda la población, todavía existen zonas rurales e indígenas que se ven imposibilitadas a acceder a estas tecnologías debido a diferentes causas como falta de infraestructura, recursos, etc.

Refirió que según la más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares (ENDUTIH) 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solo cuatro de 10 personas acceden a Internet, es decir, 40 millones de personas no tienen oportunidad de aprovechar esas redes, lo que indica que el contexto tecnológico y socioeconómico afecta las universidades interculturales.

hizo hincapié en que el hecho de dotar de dispositivos digitales a las personas de las comunidades rurales e indígenas no garantiza disminuir la brecha digital o generar impacto en la sociedad, ya que además se necesita desarrollar habilidades en los usuarios de esas tecnologías para que puedan aprovecharlas, además que se puede trabajar en un uso colectivo y reflexivo de las TIC para el beneficio de las comunidades indígenas.

POB/PSC