La Secretaría de Salud del gobierno federal alertó que ocho de cada 10 mujeres embarazadas podrían padecer un nivel leve de depresión posparto, por lo que recomendó a las futuras madres realizarse el estudio Escala de Edimburgo, el cual permite establecer el padecimiento al término de la gestación.
Norberto Reyes Paredes, director del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), detalló que la depresión es una condición frecuente y en la mayoría de los casos puede prevenirse con la modificación de la alimentación y activación física.
De acuerdo con el especialista, la depresión posparto se presenta en tres grados de intensidad.
- Baby Blue, es la más conocida, que afecta entre el 50 y 80 por ciento de las madres, debido a los cambios hormonales. Se caracteriza por presentar episodios de tristeza, llanto, ansiedad, cansancio, problemas para dormir y estrés. Este tipo de depresión suele desaparecer entre una y dos semanas después del parto.
- Anhedonia, es menos frecuente pues afecta solo entre el 15 y 30 por ciento de las nuevas mamás. En esta etapa, la mujer presenta trastornos de ansiedad previos a la gestación, pérdida gestacional, familiar o a nivel laboral. Su tratamiento requiere de antidepresivos.
- Psicosis Posparto, un padecimiento de mayor atención interdisciplinario, que afecdta entre el 0.1 y 0.2 por ciento de todas las mamás. Para su tratamiento se necesita hospitalización, uso de fármacos antisicóticos. Se caracteriza por mantener a la mujer fuera de la realidad, lo cual podría desembocar en autoagresiones, lesionar a otras personas, incluso al recién nacido.
El médico Norberto Reyes precisó que las mujeres diagnosticadas con trastornos de ansiedad y depresión, deben tener cuidados especiales para llevar a buen término su embarazo.
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POB/AAG