A 50 kilómetros de la ciudad de Puebla, aproximadamente, se encuentra Tochimilco, uno de los principales municipios productores de aguacate en México.
Este viernes, se llevó a cabo la “Expo-Feria Agroalimentaria del Aguacate”, en el marco de las amenazas y advertencias de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de cerrar la frontera; acción que afectaría a los productores.
Sin embargo, en este lugar, ubicado a unos 15 kilómetros del volcán Popocatépetl, ante esta noticia, el ambiente que se vive no es alarmante.
La feria del aguacate comenzó por la mañana, con la coronación de la reina Wendy Galicia Sánchez, ganadora de San Antonio Alpanocan. Al evento acudieron productores, vendedores y distribuidores de aguacate de las comunidades aledañas al municipio de Tochimilco, como Guadalupe Cuilotepec, San Francisco Huilango, Santa Cruz Cuautomatitla y del municipio de Atlixco.
Para muchas personas de esta localidad, el aguacate es la base de la economía. El fruto es utilizado para todo tipo de preparados e incluso cosméticos; y su hueso se utiliza para la artesanía.
Ana Lilia López, miembro de la comunidad, ha dedicado 10 años a la elaboración de postres con aguacate; explica que para elaborar su mousse de aguacate se debe seguir un proceso de 1 hora para preparar la pasta y el relleno, que por pedazo, se requiere alrededor de un cuarto de kilo de aguacate, más una hora para hornear el pastel.

Para Ana Lilia, el aguacate es una parte fundamental de la economía de su municipio y aunque también se dedica al cultivo del amaranto, el chile poblano y la miel; considera que el fruto verde da el mayor sostén.
Martín Margarito Muños se ha dedicado desde los 6 años al cultivo y producción de aguacate; actualmente, a sus 85 años de edad, continúa en la producción.
Margarito vende su cosecha en el municipio de Atlixco, que es su principal consumidor. Para él, “no conviene transportarlo más lejos”, debido a que los distribuidores buscan venderlo más barato y su ganancia es menor;“esto es un estilo de vida si eres inteligente”, platica.

Para Otilia Calderon Solís y su esposo, la producción de aguacate ha sido su principal fuente de ingreso desde hace mas de 45 años.
Entre los dos, se han dedicado al negocio del aguacate. Diariamente recorren 45 minutos a pie, desde el poblado de Huilango, para vender su producto. Consideran que las amenazas de Trump son preocupantes porque eso da “el bajón en la economía”.
Sin embargo, para otros pobladores, esta situación no es muy alarmante. Ya que consideran que hay muchas otras posibles fuentes de ingreso para su localidad además del aguacate.

Avelina Martinez y Alberta Rodriguez de la comunidad de Cuautomatitla, se dedican a la elaboración del telar de cintura y lana, proceso que dura alrededor de 2 meses de elaboración.
Para las artesanas, este proceso es una alternativa al posible bloqueo fronterizo del aguacate.
“A la vez sí es y a la vez no es preocupante, hay muchas fuertes de ingreso y empleo. Tanto la cosecha de aguacate como la elaboración de la tela, tienen su chiste”.
Las mujeres explicaron que para la elaboración del telar, primero debe entelarse para después remojarse y enjuagarse; después viene el proceso de selección, donde se separa la tela que sirve y la que no sirve; una vez hilada con una vara, se le aplica atole para fortalecer la tela.
“El gobierno nos invita a participar en estos eventos y eso es algo bueno para todos”, “Aun nos falta transportarlo y etiquetarlo, pero nuestro mercado tal vez crezca y la gente no tendría necesidad de cruzar para el otro lado, apoyarían lo que hay aquí”.
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POB/LFJ